Paul Weller ha presentado una demanda por discriminación contra la firma que gestionaba sus cuentas, Harris and Trotter. La firma de contabilidad y asesoría fiscal decidió dejar de trabajar con Weller después de que el músico manifestara públicamente que Israel está «cometiendo un genocidio» contra Palestina y defendiera el derecho de Palestina a la «autodeterminación».
La firma legal considera que las declaraciones de Weller, particularmente las que acusan a Israel de perpetrar un genocidio, son expresamente «contrarias a Israel» y que, «como firma con raíces judías y muchos socios judíos, no estamos dispuestos a colaborar con alguien que sostenga estas opiniones».
El ex líder de The Jam opina que la decisión de Harris and Trotter le discrimina ilegalmente por sus ideas o creencias personales. Por ello, ha decidido luchar su caso mediante acciones legales.
En la carta legal, Weller afirma que «siempre me he pronunciado contra la injusticia, ya sea el apartheid, la limpieza étnica o el genocidio» e insiste en que «lo que está sucediendo con el pueblo palestino en Gaza es una catástrofe humanitaria». Weller reafirma su convicción de que los ciudadanos de Palestina «tienen derecho a la autodeterminación, a la dignidad y a la protección bajo la ley internacional»; denuncia la «complicidad» de quienes intentan «silenciar» sus palabras, y señala que su decisión de emprender acciones legales busca ayudar a que «otros no sean castigados de manera similar por expresar sus creencias sobre los derechos del pueblo palestino”.
El mismo texto indica que Weller donará donará cualquier indemnización que reciba a los esfuerzos de ayuda humanitaria en Gaza.