Cuando nos teñimos o decoloramos, el tinte levanta esas capas, penetrando en la cutícula y cambiando la estructura capilar. No hay nada que revierta este proceso, pero podemos poner remedios cosméticos que rellenen esos daños en la cutícula y así simular la apariencia de un pelo sano. También podemos prevenir que el pelo empeore aún más con todas las agresiones externas propias del verano.
Si el daño llega a la médula, el cabello se rompe. Por esto, hay que intentar hacer todo lo posible para que no vaya a más y se vea bonito. Otra cosa importante: el pelo no respira ni transpira, no es piel ni tampoco un órgano. Imagínate que sí lo fuera, nadie querría cortarse el pelo, ¡qué dolor!
Cinco consejos para un pelo muy dañado en verano
1#. Usa mascarillas o suavizantes con siliconas
En general, que lleven estructuras polimerizadas –siliconas o polímeros– para que el daño no vaya a más. Estas consiguen que se cierren los huecos de la cutícula. Pero no hay manera de unir de forma permanente estos puentes rotos. El pelo deja de estar áspero, opaco y se ve más brillante y suave entre lavado y lavado. Esto es importante, no deja de ser una especie de “maquillaje” para el pelo que desaparece cuando lo volvemos a lavar. Usando este tipo de productos evitamos el encrespamiento porque se reduce la polaridad del cabello. Aportan no solo el aspecto de un pelo sano, sino que también el cabello deja de partirse con tanta frecuencia y tiene una textura más manejable. Importante: aplica este tipo de producto de medios a puntas. Puede usarse en formato mascarilla, suavizante o tratamientos leave-in. Te damos varias opciones:
Opción 1: la mascarilla Restore de Living Proof
- ¿Por qué nos encanta? Facilita el desenredado, aporta muchísimo brillo y su ácido glicólico sella la fibra rellenando los huecos y dejando una apariencia de pelo sano. Regula esa hinchazón de la fibra capilar producida por el agua debido a su función hidrofóbica.
Opción 2: las ampollas Tratamiento Intensivo de Pantene
- ¿Por qué nos encantan? Porque es cierto que reducen el daño visible del pelo en solo 30 segundos. Son prácticas, se pueden llevar a cualquier sitio o en la maleta y son perfectas para un neceser de playa. El pelo queda muy suave y brillante, incluso estando dañado.
2#. Echa mano a los tratamientos de queratina
Aunque no son permanentes, los alisados profesionales duran mucho tiempo. Desde luego, muchísimo más que los cuidados suavizantes propios de las siliconas. Como muchos tratamientos, tienen efectos positivos y negativos y tienes que saberlos antes de hacerte uno, aunque sea en las mejores manos profesionales, algo que es fundamental. Cuando un pelo está muy dañado, un alisado de queratina hará que se vuelva más vulnerable a la rotura, se reduce la masa del cabello y la cutícula se vuelve más irregular; por lo que el desenredado será más complicado. ¿Los efectos positivos? El pelo se vuelve más resistente al calor, no hay daño oxidativo, está más brillante y el alisado dura mucho más.