Pequeñas cosas que me hacen feliz: esta costumbre francesa para dormir mejor
El olor del café por la mañana. Cancelar un plan que no me apetecía. Dar las gracias. Desayunar después de unos análisis de sangre. Acariciar a mi perro. Ponerme máscara de pestañas. Descalzarme al llegar a casa. No caerme cuando hago la postura de la estrella en una clase de yoga. Una conversación que inhiba mis ganas de mirar el teléfono. Meterme en la cama y sentir el olor a limpio de las sábanas… Piénsalo, hay muchas pequeñas cosas a lo largo del día que nos pueden hacer muy felices. Más incluso que cosas negativas. Solo se trata de ser conscientes de ellas y apreciarlas. De ello habla largo y tendido la periodista Hannah Jane Parkinson en su libro La alegría de las pequeñas cosas (Círculo de Tiza), un inventario de cosas bonitas y cotidianas que son un bálsamo antiestrés de felicidad y alegría. El caso es que al releer de forma rápida su listado de esas pequeñas cosas (más de 150 en su caso) he recordado una costumbre que me contó una amiga francesa: usar un perfume diferente y ligero (puede ser de bebé) al meterse en la cama para hacer un ‘corto y cambio’ y dormir mejor. No hay nada más evocador de emociones que los aromas y usar uno que nos resulte familiar y confortable puede ser el mejor recurso para rebajar los altos niveles de cortisol con los que terminamos el día (como dice la experta en sueño Jana Fernández, “llegamos derrapando a la cama”).
Usar un perfume confortable con notas de almendra
Aunque hasta ahora me decantaba por perfumes de bebé para hacer este ritual precama, he decidido rizar el rizo de esta costumbre francesa y utilizar una bruma a medio camino entre un perfume y una colonia, inspirada en uno de los productos de culto de las francesas: el aceite de ducha de almendra de L’Occitane. Basta con googlear el nombre de este aceite para comprobar el furor que ocasiona entre nuestras vecinas francesas y en cualquier rincón del mundo porque es uno de los bestseller de la casa francesa, fundada hace más de 25 años precisamente para recuperar el cultivo del almendro en Provenza. Esta bruma de edición limitada –que ya se agotó en 2023 cuando se lanzó por primera vez– se puede usar como perfume o como paso final de la rutina de belleza, tanto en la piel como en el pelo. Y para perfumar las sábanas si lo que se trata es de potenciar el ritual nocturno. Además, las notas de almendras dulces, tal y como confirman los expertos en aromaterapia, provocan emociones relajantes.
Delightful Body Mist de L’Occitane es una bruma perfumada inspirada en el aceite de ducha de almendra de la firma francesa.
El poder del ritual precama para rebajar los niveles de cortisol
Para bajar revoluciones (y niveles de cortisol) antes de meterse en la cama, los olores corporales, el aroma de las sábanas y de la habitación son un factor a tener en cuenta para esta rutina previa al sueño que nos ayuda a mandar al cerebro un mensaje para ponerse en modo off. Y como explica Parkinson al hablar de la alegría de las pequeñas cosas, usar ropa de cama limpia mejora el sueño: un estudio de la National Sleep Foundation de Estados Unidos descubrió que el 73% de la gente duerme mejor entre sábanas recién puestas. “Cada noche sueño que empiecen las rebajas en ropa de cama y el dos por uno en detergentes”, concluye la autora. Pues eso.