Perfumar la ropa con detergentes de lujo: la nueva tendencia de bienestar de 2024
Algo está pasando con los productos de hogar tipo detergentes para la ropa, lavavajillas y ambientadores. Y está tremendamente vinculado (¡sorpresa!) con el bienestar. No es casualidad que marcas ligadas al terreno de la belleza y el wellness como Rituals u otras de perfumes nicho como Diptyque hayan lanzando (con acierto y éxito) líneas para casa que incluyen jabones de lavandería, brumas perfumadas o lavaplatos que elevan gestos cotidianos que hasta ahora solíamos hacer como mero trámite sin ápice de sofisticación o rescoldo de bienestar. O que uno de los perfumistas más famosos del mundo, Francis Kurkdjian, cuente con un bruma para la ropa y un detergente con el mismo aroma que su icónica fragancia Aqua Universalis. O que Laconicum, el templo de la belleza nicho, atesore entre sus bestsellers (y productos que se compran de forma recurrente) unas famosas gotas para evitar el mal olor en el WC. Los productos de consumo cotidiano han dado el salto del supermercado a espacios nicho confirmando que, además del sentido coquette que pudiera tener este cambio de hábitos, la realidad es que está calando la idea de cuidar el hogar. Y sí, aunque la pandemia ha tenido algo (mucho) que ver, la realidad es que esta tendencia ha venido para quedarse cuatro años después. “Gracias a nuestra experiencia de más de dos décadas siendo pioneros en este tipo de productos, sabemos que la gente ya presta tanta atención a su hogar como a su cuerpo. Ya no consiste solo en tener una decoración bonita y a nuestro gusto, sino que queremos que tenga un olor particular, el nuestro, el que nos hace sentir bien. El poder del aroma es inmenso, se trata de ligarlo a nuestro bienestar cuando pasamos tiempo en casa, nuestro templo, donde debemos sentirnos mejor, a gusto y a salvo. Y más en unos tiempos como estos, en los que la prisa marca nuestro ritmo de vida y el estrés es un mal crónico. Las cifras demuestran que la gente presta cada vez más interés a este aspecto y seguirá creciendo”, explica Jennifer Douville, directora de formación de Rituals Cosmetics España, entre cuyos productos más vendidos en nuestro país se cuela precisamente una bruma aromática para la ropa de su exitosa línea The Ritual of Karma. Para la psicóloga clínica Brígida H.Madsen todo esto tiene su sentido si lo vinculamos con la salud mental: “Tu hogar es tu refugio. Todo lo que haga de tu casa un lugar donde se respire calma y bienestar, es bienvenido. Para nuestra mente, el orden, la sensación de limpieza, los aromas agradables, la entrada de luz y las texturas naturales, son importantes, puesto que nos ayudan a relajarnos”, confirma.
Convertir la colada en un momento más atractivo
Invertir en detergentes y suavizantes para la ropa que superan los 15 euros –los 30 en ocasiones– podría parecer descabellado hace años para la mayoría de los mortales. Sin embargo, prestar atención a este tipo de productos es una tendencia en crecimiento. Desde Rituals confirman que de momento, en España, son los compradores más avezados en belleza, “casi sibaritas”, los más interesados en este tipo de productos. Pero el fenómeno se está expandiendo. En el espacio multimarca WOW Concept ocurre algo parecido. En las filas de su nueva categoría Home se pueden encontrar jabones de lavandería (que no detergentes) de la marca española Home Healthy Home. Y el crecimiento es más que positivo. “Los jabones de lavandería ofrecen una experiencia nueva al momento ‘lavadora’ más allá de ser una tarea repetitiva cada semana. La selección de esta marca se hace para proporcionar a nuestros clientes nuevos productos que generen curiosidad, les sorprendan y completen su estilo de vida. El consumo de moda y artículos de lujo ya no es solo la prenda o un calzado, sino que aplica a más aspectos de la vida. De hecho, en WOW Concept, la categoría Home es muy solicitada, la decoración y el cuidado del hogar son indispensables”, explica Julia Hernández-Mansilla, Home Category Manager de este espacio. Y en Abanuc, otro templo de belleza nicho de la capital, donde las ventas de la colección La Droguerie de Diptyque (con lavavajillas líquidos de 38 euros) va in crescendo. “Todos los clientes que han comprado uno de los productos, han repetido. La mayor demanda se la llevan el lavavajillas líquido y el limpiador multisuperficies, sobre todo por su posibilidad de comprar el formato recargable”, explica Irene Palos, responsable de comunicación de esta tienda.
El (extraño) caso de las gotas Post-Poo para el WC
En este peregrinaje hacia la búsqueda del bienestar en el hogar, hay otro caso que confirma el fenómeno: el hecho de que unas gotas neutralizadoras de olor para el WC –de la afamada y veterana marca australiana Aesop– ocasionara rotura de stock cuando Laconicum desembarcó en Francia. “Se agotaron en cuanto las pusimos a la venta allí. En España son un producto muy demandado, pero no llegó a ese extremo. Es la sofisticación de lo cotidiano y el gusto por tener cosas especiales, incluso si esa cosa es un ambientador. Puedes tener un ambientador tradicional o puedes tener este botecito de color marrón con una etiqueta cuidadísima y echar unas gotas en el WC y en el lavabo y que tu baño no tenga malos olores y huela a cítricos. Ahora lo llaman aesthetic, tener cosas bonitas, incluso aunque se trate de un ambientador. Nosotras sumamos el valor sensorial de tocar un bote agradable al tacto, verlo y que sea agradable y curioso a la vista y, claro, que cumpla su función”, explica Anabel Vázquez, cofundadora de Laconicum.
La importancia de elevar gestos cotidianos
El bienestar se cuida desde que nos levantamos y elevar gestos cotidianos (y a veces hasta tediosos y aburridos) es otra manera de hacerlo. “Creo que todos buscamos dar un pasito más siempre en las cosas más cotidianas. Nosotras lo hemos notado mucho con los jabones de manos, nos parece que el fenómeno es similar: puedes lavarte las manos con un jabón de supermercado que esté bien y cumpla su función, pero lavarte las manos con el jabón de Cowshed, que huele a jardín en la campiña inglesa, es otra cosa: aporta disfrute real y no solo funcional en algo que realizamos cada día y que nunca había tenido esa connotación de disfrute. Con las fragancias para los textiles ocurre algo parecido: puedes tener un spray para que la casa huela bien o puedes tener uno que huele exactamente a lo que quieres que huela y que te apetece aplicarlo porque es un momento de placer. Aunque la palabra esté muy manoseada, es una cuestión de experimentar el bienestar. Y desde el año que estuvimos en casa todos por obligación, se ha disparado ese cuidado por elevar lo cotidiano”, explica Vázquez. De hecho, muchas de sus clientas compran incluso colonias frescas de bebé para perfumar sábanas, cojines y toallas, precisamente en busca de esa sensación de placer.
El olor como centro de gravedad para buscar el bienestar
Lo hemos dicho en muchas ocasiones: el olfato es el sentido más vinculado con las emociones y precisamente por eso que esas connotaciones wellness hayan dado el salto al terreno del hogar, más allá del formato ambientador, tiene todo el sentido y una explicación lógica. “Todos estos productos tienen una cosa en común: los aromas. El sentido del olfato es el que más sensaciones despierta y tener una casa que huela a lo que nos gusta, nos hace sentir bien. Hemos vuelto a apreciar nuestro hogar. Desde que estuvimos tanto tiempo encerrados, hemos vuelto a valorar placeres que antes solo eran movimientos funcionales de nuestro día a día como usar un gel de ducha agradable o un jabón de manos, tener una crema de manos junto al lavabo o un spray para la almohada, encender velas sin que sea una ocasión especia.”, explica Anabel Vázquez. A lo que Douville suma el bienestar que portan otros tantos gestos sencillos y mundanos como el olor de las sábanas recién lavadas cuando nos metemos en la cama. “Se trata de cuidar el hogar tal y como cuidarnos nuestro cuerpo. Es algo muy vinculado a nuestra filosofía”, añade la experta de Rituals, la marca holandesa que nació ofreciendo productos para el cuidado personal y para el hogar al mismo tiempo. Porque el bienestar también es eso.