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Si tuvieran que escoger cuál es su personaje preferido de ‘Friends‘, muchos espectadores no dudarían en quedarse con Phoebe Buffay, porque es uno de los personajes más entrañables, divertidos y excéntricos de la historia de la televisión. Sin embargo, para Lisa Kudrow, interpretarla durante diez temporadas no fue sencillo precisamente, por mucho que pueda parecerlo por lo que vemos en pantalla.
Aunque la serie sea una comedia que parece fluir con naturalidad, la propia Kudrow ha revelado que dar vida a Phoebe fue un verdadero reto para ella y que le costó disimular en algunos momentos.
Así lo ha contado en una entrevista para Variety junto a Parker Posey, con quien ya coincidió en la película ‘Esperando la hora’ de 1997. En aquellos años, Kudrow ya era una superestrella gracias a ‘Friends’ y Posey también despuntaba como nueva musa del cine indie. Ambas han destacado en televisión y en su reencuentro para la revista han hablado de su trayectoria y de los proyectos en los que quieren trabajar ahora.
Durante la conversación, Kudrow reconoció que le encantaría formar parte del elenco de ‘The White Lotus’ en algún momento, y también se sinceró sobre lo que suponía meterse cada semana en la piel de un personaje al que, a pesar de tenerle mucho cariño, no se parecía en nada a ella. De hecho, son tan diferentes que la distancia entre ambas obligaba a la actriz a interiorizar cada frase del diálogo para poder interpretarla con verdad.
Ser auténtico cuesta trabajo
Aunque no lo parezca, Lisa Kudrow no encontraba en Phoebe una versión ligera de sí misma. En realidad era todo lo contrario y la actriz tuvo que hacer un esfuerzo para que todo lo que decía sonara auténtico.
«Phoebe era tan diferente a mí como ser humano, que tuve que trabajarlo; necesitaba justificar todo lo que decía en mi cabeza para que pareciera que lo decía en serio, y que era real para ella. Era mucho trabajo.»
Kudrow reconoció que, a pesar de que el ambiente del rodaje era divertido y el elenco se lo pasaba bien, ella sentía la necesidad constante de racionalizar las frases de Phoebe para poder transmitirlas con credibilidad. Algo que incluso le generó inseguridades a mitad de la serie.
La exigencia que tenía Lisa Kudrow sobre sí misma llegó a generarle muchas dudas sobre su propio rendimiento como actriz, hasta el punto de llegar a pensar que no estaba a la altura de lo que el personaje requería. Fue entonces cuando uno de sus compañeros, Matt LeBlanc, le hizo ver las cosas desde otro ángulo.
«Recuerdo que en la segunda o tercera temporada pensé: ‘¡Dios mío, no estoy haciendo el trabajo!’. Y [Matt] LeBlanc dijo: ‘¿Qué te pasa? Eres ella. No tienes que hacerlo’.»
LeBlanc, que interpretaba a Joey, le ofreció una perspectiva más relajada que no coincidía con el enfoque meticuloso de Kudrow y que le ayudó a verlo de otra manera. Para ella, encarnar a Phoebe implicaba mucho más que saberse unas líneas de diálogo graciosas. Era un ejercicio constante de empatía y coherencia. Y saber lo que hay detrás del personaje hace que el cariño que sentimos por él sea incluso mayor.
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