Piel joven y sana: de ocultar imperfecciones a cuidar y regenerar la piel
La revolución en el cuidado de la piel está aquí y no es cuestión de milagros ni magia. Si hace unos años era habitual ocultar los signos del tiempo con tratamientos que «tapaban» las arrugas o el volumen perdido, hoy la medicina estética y la cosmética han dado un salto cualitativo. La clave está en regenerar, devolviéndole a la piel su capacidad innata de restaurarse y reestructurarse desde dentro. Algo que nos sigue pareciendo obra de la ciencia ficción.
Lo vemos en nombres como Lindsay Lohan, Christina Aguilera o Nicole Kidman, quienes han reaparecido con un rostro fresco y rejuvenecido, como si hubieran encontrado la piedra filosofal de la buena cara. A diferencia de las intervenciones más obvias de otras épocas, estas apariencias están acompañadas de una naturalidad que redefine los estándares. Porque la nueva tendencia ya no es anti-aging, sino well-aging: acompañar a la piel en su propio proceso de recuperación, sin transformaciones radicales ni huellas evidentes. Y quizás, poco a poco, como sociedad vamos prefiriendo ser más parecidos a nosotros mismos que tener la nariz de otra persona, y menos mal.
Para entender esta revolución, hemos hablado con expertos y descubrimos cómo marcas como Shiseido simulan a través de una crema los efectos del láser, existen sérums que miden nuestra edad biológica, también son realidad las tecnologías innovadoras capaz de regenerar nuestra propia grasa como Structura de IBSA, y clínicas líderes como Mira+Cueto hablando del futuro de la belleza y hacia dónde vamos. Este cambio va desde la última crema hasta las clínicas de medicina estética. Aunque nos suene a un futuro muy muy lejano: está pasando.
Una crema que reprograma la piel a nivel genético
Consuelo Mohedano, Directora de Formación Prestige del Grupo Shiseido, lo tiene claro: regenerar significa devolverle a la piel lo que el tiempo o el entorno le han arrebatado. «Gracias a nuestra tecnología OXYSHIFT, optimizamos la capacidad de regeneración en dos niveles: la epidermis y la dermis. A nivel superficial, activamos la reconstrucción celular y, en capas profundas, estimulamos la producción de colágeno y elastina», explica.
Su último lanzamiento de Bio-Performance Skin HIForce es un buenísimo ejemplo. Mientras que los tratamientos tradicionales solo actuaban reponiendo sustancias perdidas, esta nueva generación no solo hidrata y nutre la piel, sino que también trabaja a nivel génico, reprogramando los mecanismos que mantienen la piel joven. El resultado: hidratación inmediata y firmeza visible en semanas, retrasando la necesidad de procedimientos más invasivos. Como puntualiza Mohedano, «estos productos no sustituyen la medicina estética, pero sí prolongan sus resultados, ofreciendo una solución efectiva y menos agresiva».
Regenerar nuestra propia grasa perdida: un hito
La doctora Natalia Ribé explica que «el concepto de regeneración consiste en activar la habilidad innata del cuerpo para repararse a sí mismo» y esto lo ha conseguido Structura, el nuevo tratamiento de IBSA que se basa en la tecnología NAHYCO®, un complejo híbrido cooperativo de ácido hialurónico ultrapuro que repara el tejido graso subcutáneo perdido con los años.
Para entenderlo mejor: esta vez, este tratamiento concreto no va de rellenar ni disimular, como hacían los tratamientos tradicionales. «La piel recupera sus estructuras de sostén naturales, logrando un efecto de firmeza sin alterar la expresión facial«, explica Ribé. Y nos cuenta que los resultados son progresivos y sutiles, visibles desde las primeras semanas y mejorando con el tiempo. También que es ideal para hombres y mujeres que, tras una pérdida de peso, ejercicio intenso o simplemente por el envejecimiento natural, han visto cómo su rostro perdía definición y su estructura grasa. Es algo que nunca se había conseguido en la historia.
Un sérum que sabe cuál es tu edad biológica y reactiva tus genes de la juventud
El lanzamiento del nuevo Hyaluron-Filler Epigenetic Serum de Eucerin marca un antes y un después en la lucha contra el envejecimiento cutáneo. Este sérum incorpora la tecnología Age Clock, que permite medir la edad biológica de la piel y reactivar los genes de la juventud.