Popular tanto entre los yoguis como entre los fans del bienestar de TikTok, poner las piernas en alto contra la pared puede ayudar a calmar el sistema nervioso y a drenar la linfa estancada y el líquido que se acumula en las extremidades inferiores. Es sencillo, gratuito y extrañamente reconfortante: de ahí que no me lo salte ni una noche.
¿Qué es la postura de poner las piernas contra la pared y para qué sirve?
«Poner las piernas contra la pared –también conocida por su nombre en sánscrito, viparita karani– es una postura de yoga profundamente reparadora que puede ayudar a estimular el flujo linfático y mejorar la circulación sanguínea, especialmente en las piernas y los pies», explica Lelani Loubser, practicante de medicina funcional en The Hvn, en Londres. Consiste simplemente en tumbarse con la espalda apoyada en el suelo y las piernas en ángulo recto, a ras de la pared.
«Activa el sistema nervioso parasimpático, que favorece el descanso y la digestión y puede mejorar la calidad del sueño. También ayuda a descomprimir suavemente la columna vertebral, lo que puede aliviar el dolor lumbar y la tensión pélvica», continúa Loubser.
¿Cuánto tiempo hay que permanecer en esta postura para obtener beneficios?
La gran ventaja de esta postura es que basta con dedicarle entre 5 y 20 minutos al día para ver y sentir los resultados. A mí me gusta combinarlo con mi máscara LED de luz roja y una sesión de meditación, respiraciones profundas o leer un rato. Después de 10-20 minutos, me siento lo suficientemente tranquila como para meterme en la cama y conciliar el sueño enseguida.
¿Cuál es el mejor momento del día para practicar este ejercicio?
Hay muchos «mejores momentos», dice Loubser. «Por las mañanas, puede activar suavemente el sistema linfático y el digestivo. Al mediodía, puede utilizarse para aliviar la tensión acumulada tras largos periodos de estar sentado o de pie. Y, por la noche, puede utilizarse para calmar el sistema nervioso y favorecer un sueño de mejor calidad«. Así que, en realidad, no hay un mal momento para practicarlo.
Una buena opción sería poner las piernas contra pared de cinco a diez minutos, mañana y noche.
¿Cuáles son los beneficios a largo plazo de la postura de las piernas contra la pared?
«Poner las piernas en alto reduce el cortisol y la adrenalina (dos hormonas del estrés), estimulan el nervio vago y equilibra el sistema nervioso», explica Loubser. También puede mejorar la variabilidad de la frecuencia cardiaca –un parámetro clave a la hora de controlar el estrés, el sueño y la recuperación– y la resistencia al estrés.