Cuando un perfume se convierte en toda una apología a la autenticidad y la intimidad: ‘for her MUSC NUDE’ de narciso rodríguez
Sentirse bien con una misma es el look que nos favorece a todas y cada una de nosotras, aunque pueda sonar a cliché. En Vogue.es hemos tenido una conversación honesta y sin filtros con María Fernández Rubíes en la que hemos hablado ‘En la Intimidad’ de lo que es para ella y de cómo la autenticidad nos hace únicas, valga la redundancia. Todo ello envueltas por el encanto de los toques florales y almizclados de for her MUSC NUDE de narciso rodríguez.
“La intimidad para mi es un universo que construyo con mi familia, con mi marido, con mis hijos y con la gente a la que quiero”, contaba María. La intimidad es un concepto complejo que abarca numerosas dimensiones y cuyo significado varía dependiendo del contexto de cada uno y de las necesidades, es una idea que traspasa el ámbito personal y emocional, como la creadora de contenido expresaba, “es un lugar de confianza en el que yo me siento a gusto y bien conmigo misma”.
“La intimidad es un lujo y hay que saber cuidarla”, reconocía Fernández Rubíes. Lejos de ser un privilegio para unos pocos, es una realidad presente en la vida de las mayoría de nosotros siempre y cuando la cuidemos. En un mundo en el que la velocidad, las nuevas tecnologías, las redes sociales –María bien lo sabe– y las demandas constantes del mundo laboral marcan nuestros ritmos, la intimidad se convierte en constructo que hay que cuidar. La intimidad florece en un ambiente de confianza y reciprocidad lo que implica voluntad para compartir estos momentos con los que nos rodean y disfrutarlos plenamente.
Aunque a María le encanta llevar tacones, a la hora de relajarse y tener una conversación honesta prefiere estar cómoda. Esa comodidad y ese afán de sentirse relajada en su propia piel también lo consigue con for her MUSC NUDE cuyas notas olfativas potencian una sensación de placer con una misma. “Pienso que todo lo que decides llevar habla y define la identidad de una persona, desde la ropa, los accesorios hasta el perfume que utilizas. ¡No hay nada más evocador que el aroma que deja una persona cuando pasa!”, recalcaba María.