Fue la película con la que nos enamoramos para siempre de Anne Hathaway y un ejemplo del mejor Disney de los 2000. Princesa por sorpresa llegaba en 2001 a los cines, se convertía en un clásico instantáneo por su ingenioso guion –y, para qué engañarse, por contar con Julie Andrews en un papel principal– y estrenaba su continuación tres años después. Ahora, dos décadas más tarde, The Hollywood Reporter confirmaba que el proyecto de una tercera parte está en marcha, no será un reboot y sí una secuela de la historia de Mia Thermopolis, la desastrosa heredera al trono de Genovia que estaba interesada en todo menos en sus labores reales y a la que encarnaba la después oscarizada actriz.
Al comienzo, solo Aadrita Mukerji, guionista de la estupenda Supergirl, se ha confirmado como parte del equipo. El libreto está en marcha y faltaba saber si la propia Anne Hathaway confirmaría su participación como actriz protagonista y si lo hacía también Julie Andrews en el rol de la reina Clarisse Renaldi, quizá el nombre más reticente a unirse al reparto (ya cuenta con 87 años). Hathaway expresó en más de una ocasión su interés por apoyar una continuación del filme y hasta celebró en sus redes sociales hace unos meses el vigésimo aniversario de la primera cinta.
Y, el pasado 5 de octubre, compartía Hathaway la esperadísima noticia que daba un vuelco a todo. En un vídeo en el que aparece feliz y relajada en lo que parecer ser una hamaca, la actriz comunicaba oficialmente que sí, que volvería a encarnar a Mia en una última ocasión.