Muchas otras deportistas han rendido culto a la joya: después de Chris Evert, Serena Williams también lució una imponente pulsera de diamantes de un solo hilo para un partido en 2002, una lujosa pieza firmada por Harry Winston y valorada en 29.000 dólares.
¿Cuál es el significado de la pulsera de tenis?
La pulsera de tenis no es solo una joya, es un pequeño manifiesto de elegancia desenfadada. Una hilera continua de diamantes, todos iguales, engastados con rigor milimétrico en una estructura flexible y esbelta: minimalista, sí, pero con carácter.
Más allá de la anécdota de Chris Evert que le dio nombre, su éxito radica en ese equilibrio perfecto entre ligereza y discreción, entre preciosismo y funcionalidad cotidiana. Es una joya clásica que no necesita gritar para llamar la atención. Se regala (y se lleva) para marcar un momento, un vínculo, una promesa. Combina con todo, como la confianza de quien la lleva: nunca excesiva, siempre impecable.
¿Cuándo regalar una pulsera tenis?
Regalar una pulsera tenis es un gesto lleno de significado, perfecto para celebrar momentos importantes y recuerdos destinados a perdurar. Su discreta elegancia la hace ideal para ocasiones especiales: un aniversario, una graduación, un nacimiento o un logro profesional. También es un clásico regalo de compromiso como alternativa a un anillo, o un regalo simbólico para una madre, hermana o amiga, testimonio de un vínculo profundo y duradero.
La belleza de la pulsera tenis reside en su versatilidad: preciosa pero nunca ostentosa, puede llevarse a diario e integrarse fácilmente en la vida de quien la lleva. Regalarla es querer dejar una huella, un mensaje silencioso pero poderoso: «Te veo, te celebro, te quiero».
Es una joya que no atiende a modas ni tendencia, sino que atraviesa el tiempo, como los sentimientos más verdaderos. Y cuando la regalas, nunca es solo una pulsera: es una promesa que brilla con luz propia.
Es una de esas joyas que toda mujer debería tener en su joyero, pero en los últimos 30 años la moda la ha convertido en una pieza sin género. Su estética es refinada, elegante y absolutamente discreta. De hecho, la pulsera de tenis se caracteriza por una montura muy flexible que deja al descubierto la belleza de las piedras, con un cierre invisible que realza todavía más el protagonismo de los diamantes. Así, los diamantes ya no son solo los mejores amigos de las mujeres… sino también de los hombres.
De la pulsera al collar de tenis
Los joyeros y diseñadores también han innovado con la más clásica de las pulseras, proponiendo una evolución muy interesante: el collar de tenis. El hilo de diamantes se alarga para conformar un collar refinado que ofrece una brillante alternativa a la cadena de oro. Su sobriedad estética permanece intacta, pero exacerbada por la longitud de la joya. Y esta no es la única variación: a lo largo de los años hemos visto pulseras de tenis con diamantes de colores, esmeraldas, rubíes y zafiros, ofreciendo la oportunidad de elegir la joya que mejor se adapte a la propia personalidad.
Recientemente, las celebrities han mostrado un renovado interés por la pulsera de tenis, convirtiéndose en un amuleto de la suerte que lucir en solitario o en combinación con otras joyas más o menos preciosas. Entre sus fans se cuentan Sofia Richie, Hailey Bieber o Yoyo Cao, que publicaron en Instagram sus looks contemporáneos complementados con unas sutiles pulsera s de tenis.
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Este artículo se publicó originalmente en Vogue.it
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