Su colección de cuidadas guías impresas de viaje no para de crecer y ya reúne un total de 14 volúmenes –entre los que se encuentran destinos tan tentadores como Oporto, La Rochelle, Croacia, Islandia o Estambul–. La última, lanzada a finales del año pasado, está dedicada a Florencia. Centrar ahora sus esfuerzos en la ciudad más poblada de la región de la Toscana era para Flor de Lis Blázquez y Sandra Llopart, fundadoras de la editorial independiente Le Periplo, una cuestión muy personal. “Cada vez que visitamos Florencia, sentimos su vitalidad y una conexión especial. Hemos disfrutado de su buen tiempo, nos hemos encontrado muy a gusto y, por supuesto, hemos comido increíblemente bien. Es imposible recorrerla sin exponerse constantemente a su impresionante legado artístico: es un museo al aire libre. Toda una inmersión sensorial. Su rica historia invita a perderse entre sus callejuelas, donde cada esquina revela el legado de un patrimonio cultural inabarcable. Sus barrios centenarios, vibrantes plazas y calles llenas de gastronomía local crean un contraste inolvidable”, comentan sobre su intenso idilio con la urbe italiana.
¿Qué hay que hacer, más allá de los itinerarios turísticos que cada uno contemple, una vez que se aterriza en la ciudad? “Nosotras paseamos mucho. Observamos cada detalle y seguimos nuestro lema: ‘Allá donde fueres, haz lo que vieres’. Esto significa que, si los residentes tienen un hábito o tradición, intentamos replicarlo también. Por ejemplo, ver un atardecer desde un punto estratégico, tomar un aperitivo, alquilar una bicicleta para recorrer la ciudad desde otro ángulo… Todo lo que nos permita conectar con la esencia del lugar”. Como el resto de sus guías, esta nueva entrega está pensada para “viajeros que buscan crear un mapa mental antes de llegar, pero que, una vez en destino, desean impregnarse de la cultura local y vivir el momento presente de una forma más real. Disfrutarla a su propio ritmo, sin grandes pretensiones. Simplemente viviéndola”, sentencian.
Guía de viajes ‘Florencia. La joya de la Toscana’.Le Periplo
