Cuando Katy Perry irrumpió en escena en 2008 con su número uno mundial I Kissed a Girl, el sonido pop de aquella joven de 23 años se hizo indivisible de su imagen exuberante con un puntito de camp. Su divertido sentido de lo cursi siempre ha formado parte de quien es, y sus looks no hacen más que subrayarlo (hablamos de la mujer cuyo sujetador chorreaba nata montada en el videoclip de California Gurls). Pero últimamente, Perry ha cambiado de estilo de vestir, quien sabe si presagiando un cambio también en lo musical: brindó un adelanto de su canción Woman’s World imprimiendo su letra en la cola de un vestido de Balenciaga; asistió al desfile de alta costura de la marca en topless bajo un abrigo de piel negro; y apareció en el estreno del documental de Diane von Furstenberg con un top tipo corsé de Artemisi, un bolero de pinchos y una maxifalda llena de piercings. Los fans más avispados se habrán dado cuenta de que este cambio estético se viene gestando desde hace tiempo.
Desde 2018, Perry ejercía de jurado en el talent show televisivo American Idol y allí su imagen se fue modificando paulatinamente con los años. Con Tatiana Waterford como estilista, la cantante fue tanteando looks más severos de marcas como Rick Owens, Sportmax y Didu, sin dejar de lado las apuestas seguras, con diseños de Oscar de la Renta o Dolce & Gabbana. Pero desde que dejó el programa en mayo, y en previsión de su nuevo lanzamiento musical, Perry está yendo a por todas: adiós looks de siempre; hola experimentación. En las últimas semanas, ha desfilado en Vogue World 2024 con un atrevido vestido de Noir Kei Ninomiya y ha desvelado la portada de Woman’s World, donde aparece con un bikini transparente de Du Ciel.
Neil Mockford
No es la única cantante que ha cambiado de look recientemente. Como anticipo de su álbum C,XOXO, Camila Cabello adoptó un vestuario similar al de estrellas del hyperpop como Charli xcx. Perry, al parecer, está haciendo lo mismo (en redes, la artista ha recibido críticas por su nuevo look, tachándolo de plagio). Pero mientras que I LUV IT de Cabello rinde homenaje al género, no está claro si el nuevo álbum de Perry hará lo mismo. Aunque no podemos asegurarlo, sí hemos apreciado, en cambio, que Waterford y Perry estén aprovechando esta etapa experimental para apoyar a diseñadores menos conocidos como La Maskarade, Du Ciel y XI SCORPII.
La reinvención estética es una herramienta que los artistas han empleado durante décadas. Los Beatles se deshicieron de sus cortes de pelo a juego y sus uniformes de Seargant Pepper; Lady Gaga dejó atrás la extravagancia en favor de un look country de Joanne; Harry Styles cambió su imagen de boyband por estilismos brillantes y agenéricos. Y aunque los cambios de estilo casi siempre presagian una nueva era musical, no está claro todavía –con solo una supuesta demo filtrada de Woman’s World para juzgar– si la evolución sartorial de Katy Perry vendrá acompañada también de un nuevo sonido.