Qué poner y quitar de LinkedIn para buscar trabajo
No hay ninguna duda: LinkedIn es la red social profesional en la que todo aquel que quiera ampliar su círculo de contactos, enriquecerse y buscar oportunidades de trabajo, debe estar. Este 2024 ha cumplido 21 años y lo ha hecho sumando 1000 millones de usuarios a nivel global. Y es que si hay algo por lo que más destaca esta plataforma es por la credibilidad, un hecho que la convierte en un lugar seguro sobre el que mostrarse e interactuar.
Aunque es cierto que la mayoría de la gente vincula LinkedIn con la búsqueda de empleo –y ciertamente es muy útil en esta labor, ya que cada minuto se contratan, de media, seis personas en algún lugar del mundo–, reducirlo únicamente a una bolsa de empleo es un error. Como explica Noelia Sierra, mentora de negocios y conferenciante, renunciar a LinkedIn porque no se busca trabajo es perder multitud de oportunidades muy interesantes que pueden surgir, tanto en forma económica como en colaboraciones con personas afines: charlas, escribir un artículo, entrevistas para un podcast, etc.
Unas posibilidades amplias que Natalia Delicado, Project Manager en Fundación Equipo Humano, ha experimentado en primera persona: “En mi experiencia he comprobado que su valor va más allá. Es increíble para el networking, aprendizaje y colaboración. Muchos proyectos y oportunidades en Equipo Humano han surgido de conexiones que hice en LinkedIn, lo que resalta su potencial para fomentar relaciones duraderas y significativas”.
Porque en la sociedad de la marca personal, nuestro perfil de LinkedIn sería algo así como nuestra tarjeta de presentación digital que nunca se pierde. Por esto Natalia defiende que, en un mundo donde las conexiones son clave, esta plataforma nos permite mostrar quiénes somos, cuáles son nuestras habilidades y nuestra trayectoria profesional. Además, es una herramienta vital para construir y mantener relaciones en la industria. “Podríamos afirmar que, hoy en día, todo profesional que se precie debe tener un perfil bien trabajado en LinkedIn”, concluye la experta.
Qué sí y qué no
¿Qué necesita mi perfil para ser considerado eficaz? A grandes rasgos, una foto profesional, un resumen donde se refleje nuestra personalidad y lo que hacemos, así como detalles claros sobre nuestra experiencia y habilidades. Además, es esencial incluir logos concretos y recomendaciones de compañeros, ya que eso suma credibilidad. Luego, a Natalia le parece importantísimo que cada uno destaque sus experiencias únicas, esas anécdotas que nos suceden en el entorno laboral y nos ayudan a crecer; o incluso acciones que llevamos a cabo por iniciativa propia y que creemos que pueden ser inspiradoras para los compañeros, “que cada perfil tenga alma y hable de nuestra esencia”, comparte.