Cuando en 2018 Alanis Morissette se cortó su larga melena, muchos de sus fans reaccionaron como los de Britney el-año-que-se-volvió-loca. Bajo su pelo no emergió una señora calva, chiflada y peligrosa, como describió la prensa sensacionalista a Britney, sino una “viejecita” de 43 años. Este síndrome de Rapunzel está presente en el nuevo videoclip de Chappell Roan, quien comparte con Alanis algo más que una melena icónica.
En ‘The Subway’, Chappell aparece como una versión extrema de la Lilith bíblica, una suerte de Lady Godiva neoyorquina que persigue al fantasma, también melenudo, de un amor roto. El vídeo juega con el pelo como metáfora de una pesada carga emocional, la representación física de un estado de ánimo. Un pelo que impide ver claramente, que estorba, se ensucia, se enreda y se queda atrapado en la puerta de un taxi como la protagonista en sus propios recuerdos.
Chappell se arrastra por la vida y trepa por el cabello verde infinito de su amada, evocando el cuento de los hermanos Grimm, hasta que alcanza una catarsis, una revelación representada como una explosión de baile y sensualidad en un entorno tan gris como el metro. Al final, al tiempo que grita “She’s got away”, Chappell aparece por primera vez con el pelo corto. Liberada.