Una de las noticias más sonadas de la industria de la moda en el último lustro fue el caso de Hermès contra el Metaverso. Ocurrió el año pasado, en el mes de febrero. La maison francesa se enfrentó en los tribunales al artista estadounidense Mason Rothschild por haber creado una colección de NFTs – un tipo especial de token criptográfico que representa algo único en el mundo virtual– que recreaban virtualmente el icónico bolso Birkin. Aunque el creativo había modificado los colores, estampados y dibujos de la pieza, la estructura y silueta del accesorio eran fácilmente reconocibles. Los NFTs se estaban subastando por miles de dólares que Hermès reclamaba, junto a la retirada de esta muestra digital. El artista perdió el juicio y fue condenado a pagar 130.000 dólares por daños y perjuicios a la marca. Más miles de euros de costas por el juicio.
Este es solo un caso de la necesidad de que las marcas tengan en sus equipos a una red sólida de abogados especializados en moda. Y no solo con las posibles amenazas que puedan surgir con la digitalización, también en el pasado ha habido conflictos de todo tipo. La diferencia entre copia, homenaje o inspiración, reflexión que hacíamos hace unos años en este artículo, depende, en gran medida, del juicio de un jurista.
Formar parte del equipo jurídico de una marca es una de las salidas que tiene especializarse en derecho de moda. Esta especialidad que se imparte en Condé Nast College en el Diploma Vogue en Fashion Law (Derecho de Moda), también nos demuestra que también existen otra salidas como la asesoría en derecho a empresas del sector de la moda o a profesionales y emprendedores en cosmética, moda o perfumería. Tras estudiar esta especialidad también es posible entrar a trabajar en el departamento de derechos de autor o de imagen en marcas de la industria. Todo a nivel nacional o internacional. Y todo ello con un índice de empleabilidad alto debido a la alta demanda del negocio de profesionales cualificados.
Además los diplomas Vogue, en colaboración con la Universidad Carlos III de Madrid, ofrecen la posibilidad de realizar prácticas profesionales optativas . Estas prácticas no son obligatorias sino opcionales y no forman parte del programa académico del curso. Esto ayuda también a los alumnos a aproximarse al sector desde la realidad profesional y les ayuda a discernir en qué áreas quieren desarrollarse.
El Diploma se imparte de forma semipresencial en el Paseo de la Castellana, 9, en el corazón de la milla de oro madrileña. El claustro está formado por algunos de los mejores profesionales en activo del mundo del derecho, de la moda, de la belleza y del mundo editorial. Si quieres saber más, consulta su web o escribe un mail a infoadmisiones@condenastcollege.es