Termina el verano, las temperaturas bajan y finalmente podemos volver a encender el horno. Aún tenemos las hortalizas veraniegas, y podemos aprovecharlas horneándolas con un toque particular. Si el rebozado con pan rallado, ajo y perejil ya lo tenemos dominado, podemos subir un peldaño más añadiendo queso. Y sabemos que todo mejora con queso.
Pensarás que los italianos son unos exagerados y le añaden queso a todo (o a casi todo). No seré yo quien te lleve la contraria, pero te aseguro que el uso del queso tiene su razón de ser. Con una cucharada de parmesano -o de Grana Padano, o de pecorino romano- puedes evitar añadir sal y consigues un sabor más complejo. Cualquier queso muy curado que se pueda rallar funcionará: buscamos una textura final seca y arenosa, no algo que funda.
Es una buena idea hornear las verduras un poco antes de añadir el rebozado, para que estas se hagan del todo y la superficie no se dore demasiado. Estas verduras quedan bien recién horneadas y también del tiempo, así que puedes incorporarlas a tu plan de cocina semanal, o para llevar de picnic o para el táper del trabajo.
Tiempo: 35 minutos
Dificultad: El pulgar oponible ayuda
Ingredientes
Para 4 personas
- 2 pimientos
- 2 cebollas
- 2 tomates
- 80 g de pan rallado
- 30 g de queso rallado curado
- 1 diente de ajo
- Aproximadamente 10 ramas de perejil
- Aceite de oliva virgen extra
Instrucciones
Calentar el horno a 200 °C.
Lavar las verduras y cortarlas en rodajas gruesas un centímetro -los tomates y las cebollas- y en trozos largos y de unos tres dedos de ancho, los pimientos.
Disponer la verdura en la bandeja del horno, cubierta con una hoja de papel sulfurizado y ligeramente untada de aceite. Pincelar también la verdura con aceite de oliva y hornear unos 10 minutos.
Mientras, preparar el rebozado: en una sartén, calentar dos cucharadas de aceite de oliva y añadir el pan rallado. Tostarlo a fuego suave pocos minutos, hasta que quede dorado, pero sin que se queme.
Después de que el pan rallado haya enfriado, añadir el queso rallado, el perejil picado y el ajo rallado. Se puede triturar todo en una picadora, aunque hecho a mano tiene más gracia.
Sacar la bandeja del horno y cubrir las verduras con el rebozado. Volver a hornear cinco minutos hasta que el rebozado quede crujiente. Esta verdura está rica recién horneada o del tiempo.
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