@JavierPeñas
Aunque todo el mundo va a Lhardy llamado por sus clásicos, me sorprendió gratamente su propuesta de pescados. Del Salmón Ahumado de Pescaderías Coruñesas con huevo hilado de Lhardy a la Lubina salvaje Buenavista o el el Lenguado Evaristo al Champagne –este último, supuso la mejor versión de la tradicional meunière que he probado–. Y, por supuesto, hay que probar alguno de los platos legendarios de la casa, como el Foie del Ampurdán en escabeche, el Pato Canetón de las Landas asado a la naranja o su archiconocido Solomillo Wellington. Lhardy es, en definitiva, un restaurante donde la excelencia en el servicio y la alta calidad de los platos están aseguradas.
@JavierPeñas
@JavierPeñas
Precio medio: 60–70 €.
Llama Inn
Cuando me preguntan por un concepto más informal, de cocina contemporánea y ambiente agradable siempre recomiendo Llama Inn. Se trata de un restaurante peruano con sede en Brooklyn que abrió sus puertas en 2021 en el madrileño barrio de Justicia, con un interiorismo cuidado al detalle, una carta pensada para compartir y una interesantísima propuesta de coctelería.
La propuesta de Llama Inn comienza con algunos platillos fríos, entre los que destacan la Ostra con escabeche de ajíes, el Ceviche de vieira con yuzu kosho, pitahaya y nori o el Tiradito de mero con crema de almendras, hueva de trucha y ají panca. A continuación, conviene pedir alguno de sus entrantes calientes, como el Pollo de corral con tomates, kimchi, yuzu y hoja de ostra o el Yakimeshi de gambones. Para la fiesta final –así bautizan la sección de platos principales–, la carta cuenta con dos propuestas: el Lomo saltado con crêpe de cebollino, ajíes encurtidos, palta y crema de rocoto, y el Arroz con pato jerk. Todo ello, acompañado de una cuidada selección de cócteles donde el Pisco –como no podía ser de otra manera– es el protagonista absoluto.
Precio medio: 55–65 €.
Puntarena
Puntarena es, sin duda alguna, mi restaurante mexicano favorito de Madrid. Ubicado en la planta baja de la Casa de México en España, es el primer proyecto del grupo en nuestro país. El objetivo, desde su creación, ha sido mostrar al público madrileño otras elaboraciones originarias de diferentes regiones del país. Por otro lado, querían que el producto local fuese el centro de cada plato, adaptándolo al recetario y los sabores mexicanos. Así, escogieron el pescado como elemento vertebral de la carta, haciendo así una propuesta muy alejada de todo lo existente.