La innovadora visión de Rihanna sobre la moda nunca se suele equivocar (y a las pruebas nos remitimos)
El estilo de Rihanna lleva siendo uno de los más cautivadores del panorama desde hace más de una década ya que es incapaz de dejar a los fanáticos del mundo fashion con un mal sabor de boca. Cualquier elemento que añade a sus outfits es mejor que el anterior y eso es algo que, definitivamente, no todo el mundo es capaz de conseguir. De la mano del también icono de estilo, pareja sentimental y padre de sus hijos, el rapero A$AP Rocky, la cantante acudió al último desfile de moda masculina de Dior con un look que dejó perplejos a todos los asistentes y que adelantó una de las tendencias que más veremos la próxima temporada otoño-invierno 2024/25.
Vestida de pies a cabeza de la firma que orquestó dicho desfile, la artista portó la que va a ser la chaqueta más reclamada en cuanto caigan las temperaturas en los próximos meses. No solo por su forma –mitad puffer, mitad bomber– sino por la tonalidad que lo compone: el granate. Color indiscutible durante las pasadas temporadas, se postula como el auténtico ganador durante este otoño-invierno, e incluso otras celebridades como la mismísima Emma Stone, ya han caído rendidas a sus pies. El burdeos en todas sus facetas ha demostrado que su auge en estos últimos meses (gracias, sobre todo, a la incorporación de Sabato de Sarno en Gucci) no se trata de una moda pasajera, sino de una gama cromática que va a acaparar nuestros estilismos, y que está presente a modo de prenda exterior de diferentes cortes en las colecciones de marcas como Bottega Veneta o Ferragamo, entre muchas otras.
Bottega Veneta otoño-invierno 2024/25Vogue Runway
Hermès otoño-invierno 2024/25Vogue Runway
Ferragamo otoño-invierno 2024/25Vogue Runway
Versace otoño-invierno 2024/25Vogue Runway
La autora de Anti y dueña de la exitosa Fenty Beauty se aseguró de que todas las miradas estuvieran puestas en ella no solo con su chaqueta granate sino también con el resto de piezas que conjeturaban su look. Para ello, portó un minivestido blanco con dobladillo asimétrico y unos stilettos de pulsera ancha con tachuelas que dejaban a la vista sus tonificadas piernas. Además, Rihanna selló su affaire con los bolsos de archivo de Dior al elegir el modelo Columbus, de edición limitada, satinado y con pequeños adornos, y unas gafas aviador con montura de pasta en rojo firmadas por The Attico que aportaron el punto fantasioso a todo el atuendo.