Cada 23 de junio, la noche de San Juan enciende fuegos por toda la costa —y también dentro de nosotros—. Esta festividad pagana, reconvertida en celebración veraniega, es una invitación a dejar atrás lo viejo y abrir espacio a lo nuevo. Ya sea frente al mar o desde la terraza de tu apartamento, hay formas de rendir homenaje a esta noche mágica sin perder el momento esteta (ni intención). Te presentamos cinco rituales de San Juan fáciles y efectivos para canalizar buenas energías durante todo el verano.
1. El ritual del fuego: escribe, quema y libera
La tradición más popular es también una de las más poderosas. Escribe en un papel todo lo que deseas soltar: miedos, hábitos, nombres… Y luego, simplemente, lánzalo al fuego. Este acto simbólico ayuda a cerrar ciclos y empezar el verano con el alma más ligera. ¿Consejo extra? Hazlo con una vela aromática de salvia o sándalo para potenciar la limpieza energética.
San Juan también es la ocasión perfecta para cargar tus cristales con la luz de la luna.Andrea Savall
2. El baño purificador con sal y hierbas
El agua es otro de los elementos clave de San Juan. Si no puedes darte un chapuzón en el mar a medianoche (dicen que trae buena suerte), prepara un baño en casa con sal marina, lavanda, romero y unas gotas de aceite esencial de eucalipto. Relájate mientras visualizas cómo las tensiones y las malas energías se disuelven y se van por el sumidero una vez terminado tu momento. Sabemos que no es lo mismo que un skinny dip en la Costa Brava, pero quien no se consuela es porque no quiere.
3. Los deseos en papel dorado
Escribe tres deseos para este verano en trozos de papel dorado, símbolo de abundancia. Guárdalos en un frasco de cristal junto con pétalos de flores secas y unas monedas, y colócalo en un rincón especial de tu casa o altar personal. Revísalo al final del verano… te sorprenderá ver cuánto se ha cumplido (San Juan no se hace responsable de los dispendios estivales a crédito).