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Está bien documentado que Roger Waters y David Gilmour, de Pink Floyd, siempre han compartido una relación un tanto disfuncional. Waters, a lo largo de su trayectoria en la industria musical, a menudo se ha mostrado un poco reticente a la idea de colaborar y preferiría ser el capitán de su propio barco.
Aún así todavía comparte un vínculo especial con el baterista Nick Mason, a pesar de que Waters casi mató accidentalmente a su querido amigo.
Pink Floyd se formó en 1965, después de que un encuentro casual en un coche con Roger Waters y Richard Wright uniera a la banda. Aunque sin duda la banda siguió cosechando un éxito sin precedentes, las cosas podrían haber resultado muy diferentes si el baterista Mason no hubiera sabido conducir.
Waters solía pedirle a Mason que le llevara en coche cuando estudiaban arquitectura juntos en la Politécnica de Regent Street . Los dos han sido uña y carne durante más de 50 años y su amistad nunca se agrió del todo, aunque estuvieron distanciados durante algunos años antes de reavivar su hermandad.
La última vez que los dos compañeros actuaron juntos fue en 2019, cuando Waters hizo una aparición sorpresa con Mason’s Saucerful of Secrets en el Beacon Theatre de Nueva York. Se unió a la banda para una alegre interpretación de ‘Set the Controls for the Heart of the Sun’ e incluso le dijo al público.
«Me encantó el espectáculo, por cierto, Nick. Mi opinión es que sonaste mucho mejor que en su día .Lo disfruté mucho y, obviamente, adoro a Nick. Es un viejo amigo y, por suerte, todos esos puentes se han reconstruido. Nos vemos a menudo y lo adoro. El ambiente esa noche fue maravilloso y no podría haber estado más feliz que cuando me permitieron compartir el escenario y cantar una de mis canciones con esa banda”.
Waters divulgó una extraña historia sobre cómo casi provocó la muerte de Mason durante sus días en Pink Floyd.
«Sería genial si pudiéramos dejar de reírnos el tiempo suficiente para responder alguna de las preguntas porque tenemos una larga historia con Nick y de reírnos mucho, desafortunadamente o afortunadamente. Casi lo maté una vez cuando éramos jóvenes».
Y cuenta:
“Estábamos ensayando, así que la banda ya debía estar en marcha. Recuerdo que estábamos ensayando y solíamos intentar crear situaciones que fueran peligrosas para los demás. Estábamos haciendo algo y alguien nos acababa de servir unas tazas de té muy caliente. Así que esperé hasta que se tomó la mitad de un trago de té y no sé por qué esto lo molestó, pero dije la palabra ‘Yate’ en medio de ese gran trago y eso lo afectó. Simplemente explotó.
Y prosigue
“De su nariz salieron dos ríos de té de regaños cuando estalló . Quiero decir que estaba en agonía, pensé, ‘Oh Dios, lo he matado’. No pude ayudarlo porque me reí demasiado, pero finalmente se recuperó. Si alguna vez lo conoces, deberías preguntarle, ‘Roger dice que casi te mató un día’ y él dirá, ‘Sí, lo hizo’. Yate era la palabra clave”
El rostro de Waters está más eufórico que nunca mientras relata esta historia, y no se habla lo suficiente de la amistad que comparte con Mason. Aunque ahora los dos pueden mirar atrás y recordar los momentos que compartieron juntos, es una pena que no todos los integrantes de la banda vuelvan a estar de acuerdo.
Mason siempre ha sido una especie de pacificador en Pink Floyd, a quien ambos bandos de la guerra civil de Pink Floyd tienen en la más alta estima, y afortunadamente no lo mataron con una taza de té de regaños, ya que su papel en la banda realmente no puede subestimarse.
