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Ronnie James Dio estaba en una situación de agonía mientras continuaba una gira de 2009 con la banda Heaven and Hell, una rama de Black Sabbath. Simplemente no podía entender qué le estaba pasando.
Su esposa Wendy y Dio ya habían visitado a un especialista en Beverly Hills, donde se quejó de una indigestión crónica.
“Le hicieron pruebas de corazón, lo hicieron correr y le hicieron todas esas pruebas”, ha explicado Wendy en una nueva entrevista con Los Angeles Times.
Pero el cáncer que se estaba extendiendo dentro del estómago de Dio no fue detectado, dice Wendy. Entonces, se fue de gira para promocionar el nuevo álbum de Heaven and Hell, “The Devil You Know”, que comenzó en mayo de 2009 en Europa.
“No sabíamos que era la última gira en ese momento. Antes de subir al escenario, algunas noches estaba como doblado en dos con un dolor terrible en el estómago”, dijo su compañero de banda de muchos años, Geezer Butler, en el documental “Dreamers Never Die”.
La gira concluyó el 29 de agosto de 2009 en House of Blues en Atlantic City, Nueva Jersey, y Dio nunca volvió a aparecer en el escenario, pero, ciertamente, ese no era su plan.
“Ronnie no quería tomarse un descanso”, confirma Wendy al Times. De hecho, dice que Dio ya había enviado el equipo de Heaven and Hell de regreso al extranjero en previsión de más conciertos.
Pero pronto el dolor se volvió insoportable. Dio pidió una segunda opinión a un médico que le sugirió un análisis de sangre. Le diagnosticaron cáncer, pero Wendy dice que Dio no pudo conseguir una cita inmediatamente en el prestigioso Centro de Investigación del Cáncer MD Anderson de Houston. Así que recurrieron a la Clínica Mayo en Minnesota.
La noticia fue desalentadora: “El médico que estaba allí dijo: ‘No hay nada que podamos hacer por usted. Debería irse a casa y poner sus cosas en orden’”, recuerda Wendy.
“Fue horrible. Volvimos al hotel y lloramos a lágrima viva, y luego recibí un mensaje de texto que decía que teníamos una cita en el MD Anderson”.
Dio había recibido ayuda de última hora de Tony Martell, de la Fundación T.J. Martell, que le ayudó a conseguir una cita en el centro de Texas.
Esta vez, Dio recibió un pronóstico más optimista y se puso en marcha un plan de tratamiento. Eso ayudó a prolongar su vida, pero lamentablemente no se pudo curar el cáncer. Dio finalmente cayó en coma y murió el 16 de mayo de 2010.