Puntual, a las 8:45 de la tarde (hora peninsular), Rosalía comenzaba su directo en TikTok, tal y como prometió el pasado domingo en sus redes sociales, mientras la maquillaban y cenaba tortilla de patatas. Poco después, mostraba un halo rubio recién decolorado en su coronilla, enseñaba hasta cómo se lavaba los dientes y se subía en un GT-R que conducía ella misma –con Le quattro stagioni, Camarón y Guitarricadelafuente sonando de fondo y un rosario colgando del espejo retrovisor–. Todo el mundo sabía qué esperar. Un gigantesco número de visitantes asomaba en la caja de comentarios reaccionando a que la artista cogiera un megáfono y dijera: “Hoy, sea el día que sea, se viene. Quedáis avisados”.
Se sabía, pero el cripticismo que había marcado el inicio de esta nueva era, en la que se entreveía una marcada estética ascética, una inclinación por el blanco en sus estilismos y la presencia de elementos de la indumentaria religiosa como los rosarios (e incipientes cíngulos) salpicando sus fotografías, no le acababa de hacer justicia a la realidad. Ahora, por fin, se ha podido salir de dudas. LUX estará disponible el próximo 7 de noviembre y aspira a ser el trabajo más espiritual y libre de la artista –y, según aseguró en su entrevista en Radio Noia, el primero que hacía “sin miedo al fracaso”– . Su portada, por su parte, muestra a una Rosalía enfundada en una blusa que sostiene sus brazos por dentro (y que, inevitablemente, recuerda a este look protagonizado por una especie de camisa de fuerza), maquillada con labios dorados y con un velo monacal coronando su cabeza.
Portada de ‘LUX’, el cuarto álbum de Rosalía.Cortesía de Sony Music