Margaret Qualley trae de vuelta las sandalias minimalistas de tacón para eventos
Vale, puede que el calzado plano sea la tendencia del momento. Pero para las amantes de los zapatos, los tacones siempre van a tener un hueco especial reservado dentro de su armario. Tras temporadas llenas de bailarinas, Mary-Janes, deportivas, mocasines y hasta náuticos, las hormas se pluralizan y abarcan un espectro mucho más amplio de posibilidades. Y el verano, según Margaret Qualley, es el momento perfecto para explorar nuevas opciones (y alturas).
Sobre todo si se cuenta con una ocasión especial como, en el caso de la actriz, la premiere de su nueva película Honey Don’t, a la que acudió anoche junto a su compañera de reparto Aubrey Plaza. Su estilismo, tan versátil que funcionaría igual de bien en un estreno como este o para salir de fiesta, cuenta con los tres elementos indispensables de un buen look de verano. Perfecto para la noche y con un punto arriesgado que no deja de ser extremadamente elegante.
¿Lo fundamental? La base del estilismo, un little black dress que sigue al pie de la letra su definición: un vestido negro con mini falda, tirantes finos y completamente liso, que lo acerca a los diseños lenceros de los años 90 que nos enamoraron entonces. Aquí reside su éxito: el vestido marca una pauta minimalista que se traslada al resto del conjunto.
Margaret Qualley en la premiere de «Honey Don’t»Aeon