Sin embargo, la primera incursión de Caballero en un terreno creativo no fue en la moda, sino en el cine. En 2016 actuó en el cortometraje Papito, bajo la dirección de Leo Mena, y a los 12 años protagonizó la película Princesita, una historia durísima en torno a los abusos a menores en el seno de una secta inspirada en hechos reales. Una experiencia artística e interpretativa que, de alguna manera, preparó a Sara para lo que vendría después, que también implicaba ponerse delante de una cámara aunque en un contexto bien diferente.
Conversamos con la española una tarde de octubre mientras descansa –algo insólito dado su ritmo de trabajo estos días– en su casa de París.
Te acabas de mudar a París, ¿qué tal todo por allí?
Me mudé hace siete meses porque es más fácil por el trabajo, así viajo un poco menos y estoy cerca de casa. Estoy entre París y Madrid y me siento muy feliz. Además, fui al Liceo Francés, así que hablo el idioma desde que tengo tres años.
Eres hija de madre chilena y padre argentino, y naciste y viviste en Mallorca hasta los nueve años cuando te mudaste a Chile junto a su madre, ¿cómo has vivido esa mezcla de culturas?
Nací en Mallorca, iba al colegio francés, luego me mudé a Chile… A lo largo de mi vida se han mezclado diferentes culturas y a veces ha sido muy extraño. Pasé de vivir en la isla e ir a clases de flamenco todas las semanas, a mudarme a Chile y empaparme de la cultura local, que es totalmente diferente y que siempre he sentido muy cerca porque mi mamá es de allí. Y por el colegio también tengo muy asimilada la cultura francesa. Me resulta difícil sentirme de un solo lugar al 100%, pero también soy una privilegiada por todas las culturas a las que he estado expuesta. Y estoy muy agradecida por ello.
Quizá eso ha hecho que estés un poco más predispuesta a moverte de lugar. Tienes menos miedo a al cambio, ¿no?
Sí, gracias a eso me mudé tan rápidamente a París, porque estoy muy habituada a moverme y me acostumbro rápido a la vida en diferentes lugares. Estoy muy feliz por ello.
Participaste por primera vez en Elite Model Look Chile 2018, cuando tenías 15 años, desde donde fuiste escalando posiciones hasta conseguir un contrato con Elite Model Management en 2022, ¿eras consciente de tu potencial?
No sé si era consciente de mi potencial. Hice una película cuando era pequeña y ahí empezó mi contacto con el mundo artístico, pero nunca tuve unos objetivos muy claros, sino que fui cogiendo las oportunidades según se iban presentando y fui aprendiendo poco a poco de la industria. Yo quería estudiar ciencias políticas y a eso iba.
¿En serio? ¿Ciencias políticas?
Sí, estudié un mes y medio en la Universidad Complutense en Madrid, pero luego tuve que dejarlo porque no era fácil compatibilizarlo con la carrera de modelo. Simplemente fui fluyendo, soy una persona muy espontánea y cuando se presentaban las oportunidades pensaba ‘¿por qué no?’. Y cada vez me fue gustando más, me terminé enamorando del mundo de la moda y ahora me encanta.
Has mencionado tu incursión en el cine: en 2016 actuaste en el cortometraje Papito y a los 12 años protagonizaste la película Princesita, cinta por la que, además, ganaste el premio a Mejor Actuación en el Festival de Cine Raindance 2018. ¿Cómo recuerdas la experiencia de rodar una cinta de una temática tan dura y complicada?
Tuve una preparación psicológica de dos meses y también tuve un coach de acting. Además, tenía una doble. Trabajaron mucho conmigo el lado psicológico para distanciarme del personaje y no hice las escenas duras ni tuve los guiones. Mi mamá ahí estaba protegiéndome en todo momento en el rodaje, que fue al sur de Chile y duró tres meses. Tuve la suerte de estar superbien preparada y protegida. Pero claro, ahora que soy más mayor, soy mucho más consciente y he leído más y pienso ‘¡Wow! ¡Qué película más fuerte para haberla hecho con 12 años!’. Pero nunca la vi, nunca la he visto.
¿En serio? ¿No la has visto?
No, porque cuando se estrenó era menor de edad y no la podía ver. Y ahora que soy mayor de edad prefiero no verla.
Creo que debes ser de las pocas actrices que no ha visto su propia película, ¿no?
Puede ser, pero he hablado con varios actores y algunos prefieren no verse. Estoy totalmente de acuerdo con ello.
Y aún así, a pesar de lo cruel y de lo dura de la historia, ¿te gustó la experiencia de trabajar en el cine? ¿Es algo con lo que fantaseas reencontrarte en algún momento?
Me encantaría algún día. Hoy por hoy mi carrera está en otra parte, pero sé que también muchas modelos se pasan a la actuación. Y es algo que me interesará mucho de aquí a unos años, pero no ahora. Pero creo que ser modelo es ser también un poco actriz, ambas profesiones van muy de la mano, y siento que me ayudó mucho haber tenido esa experiencia y aprender a actuar cuando era pequeña. Todo eso me preparó para lo que hago hoy. En algún momento me encantaría intentar retomarlo, pero tomando clases de interpretación, porque ahora que soy más mayor y siento que tendría que aprender a actuar de nuevo.