Enfundada en un vestido azul claro, de corte camisero y con un talle que recuerda al de las gabardinas, la intérprete salió a pasear por las calles de Nueva York con un look de lo más favorecedor. Además de su color pastel, los detalles de su vestido –con bordado inglés y pequeños cut-outs– eran todo lo que necesitaba esta prenda para brillar por sí misma.
Tan elegante como siempre, la combinó con unas sandalias de tacón plateadas y un bolso un tanto inesperado: una tote bag. Lejos de ser un look forzado, Sarah Jessica Parker se mostró de lo más natural con una bolsa de tela de ‘propaganda’ de WQXR, una emisora de radio local de Nueva York enfocada en música clásica. Desde luego, esta elección desentona (y mucho) con, por ejemplo, el bolso baguette de Fendi que su personaje más famoso, el de Carrie Bradshaw, podría haber elegido para la ocasión. No obstante, esta tote rompió de manera triunfal con todo lo que podríamos haber esperado y resultó siendo todo un éxito en clave casual.
Además de optar por un collar de cadena y unos pendientes de perlas, la intérprete le daba un toque todavía más juvenil a su estilismo con una trenza ladeada: un peinado súper rejuvenecedor que aquí quedaba que ni pintado. Aunque su vestido azul fue el elemento más destacable de todo el conjunto, hay que decir que sus accesorios no se quedaron atrás. La mezcla de todos ellos creó un look exquisito en el que Sarah Jessica Parker no mostró ningún tipo de miedo a la hora de incluir complementos tan juveniles como una tote bag una vez pasados los 50. Toda una lección fashion de la que tomar nota.
Un pequeño repertorio de vestidos azules con los que emular el estilo de Sarah Jessica Parker:
