Dave Marsh había asistido a la escandalosa presentación de «Jazz» en un «dance hall» en Nueva Orleans , la cuna del Jazz. Pero lo que no encontramos, yo también estuve allí, vimos «conejitas » con las tetas desnudas, sirviendo copas . Pero además, toda clase de «gay» y lesbianas» , incluso prostitutas que revolcaban con cualquiera en cualquier sitio. Era como «Sodoma y Gomorra». La orgia le divertía a Feddy Mercury
La fotos del video de «Bycicle Race» con 75 chicas desnudas. No había feminismo.
Con esa crítica de Jazz , la revista Rolling Stone revisó el siguiente álbum de Queen , The Game de 1980 «, pero a Marsh ya se lo habían cargado y el crítico fue a Steve Pond.
Esta vez, la crítica tenía un tono más positivo, aunque solo fuera en comparación. Y escribía Pond:
“ The Game es menos desagradable que los últimos lanzamientos anteriores de Queen ”.
Pero no pudo terminar de escribir esa frase, sin hace otra frase de la reaccionaria banda Queen.
“Es más difícil enfadarse con un grupo que se dedica a tocar rockabilly malo que con uno que toca marchas criptonazis”.