Las múltiples ventajas cognitivas y emocionales que brinda viajar se pueden aplicar al entorno profesional, convirtiéndose en habilidades que nos hacen destacar y, en muchos casos, alcanzar el éxito. A partir de la visión y los consejos de la directora del Centro de Terapias Daniela Constantin, exploramos cómo el sencillo acto de viajar puede potenciar nuestro desempeño laboral.
1. Mejora las habilidades interpersonales
Viajar nos permite conocer personas de diversas nacionalidades, culturas y estilos de vida. Este contacto nos enseña a comunicarnos de manera más efectiva y a desenvolvernos en entornos variados. Además, se presentan numerosas oportunidades para colaborar, intercambiar ideas e incluso forjar amistades. “Al interactuar con los demás, se aprenden diferentes formas de comunicar y de trabajar”.
Estas habilidades interpersonales son esenciales en el entorno laboral, ya que ayudan a establecer relaciones sólidas con jefes, compañeros y clientes. Asimismo, mantener una mente abierta ante perspectivas diversas fomenta la colaboración, el respeto y la tolerancia, cualidades cruciales en entornos laborales multiculturales y dinámicos.
2. Fomenta la aceptación y la flexibilidad
Uno de los mayores aprendizajes que brinda viajar es aceptar que no todo ocurre según lo planeado. “Viajar nos enseña que las cosas no siempre salen como queremos y, a veces, no podemos cambiar lo que vivimos, pero sí podemos modificar nuestra percepción sobre ello. Aceptar y ser flexibles con los demás es clave”.
Esta lección resulta fundamental en el ámbito laboral, donde es común enfrentarse a cambios inesperados. La capacidad de adaptarse a situaciones imprevisibles y mantener una actitud positiva frente a ellas es esencial para prosperar en cualquier puesto de trabajo.
3. Favorece la toma de decisiones y la resolución de problemas
En cada viaje surgen situaciones que requieren una respuesta ágil, ya sea encontrar una ruta alternativa o resolver un problema de comunicación en otro idioma. “Cuando viajamos no todo es perfecto, a menudo tenemos que enfrentarnos a lo desconocido. Hay momentos de tensión, desafíos y retos donde hay que tomar decisiones rápidas”.
Este tipo de experiencias nos preparan para enfrentar circunstancias desafiantes en el trabajo, donde la capacidad de tomar decisiones acertadas en momentos de presión es esencial para un buen desempeño.
4. Enseña a gestionar mejor el tiempo
La psicóloga explica que viajar nos enseña que el tiempo es limitado, pero que, al disfrutarlo y gestionarlo adecuadamente, podemos obtener mucho más provecho de él.En el ámbito laboral, donde a menudo realizamos múltiples tareas y disponemos de plazos ajustados, esta habilidad se traduce en una mayor eficiencia y productividad, ya que nos permite aprovechar al máximo cada jornada de trabajo.
5. Facilita el aprendizaje continuo
Uno de los aspectos más enriquecedores de viajar es la oportunidad de aprender de manera constante. “Se aprende el idioma, se aprende sobre la cultura e, incluso, información de interés político y geográfico”. El aprendizaje es una parte intrínseca del viaje. Este hábito de aprendizaje continuo es fundamental en el entorno laboral, donde mantenerse actualizado y abierto a nuevas ideas es clave para el crecimiento personal y profesional.
6. Contribuye a la innovación
Cada destino tiene una forma única de hacer las cosas, desde la organización de las calles hasta las interacciones sociales y las dinámicas laborales. Al observar estas diferencias, podemos obtener inspiración para aplicar nuevas ideas en nuestro propio entorno laboral. “Todo esto se puede descubrir viajando y dejándose inspirar, para luego traer ideas que contribuyan a la innovación”. Viajar nos expone a diferentes formas de resolver problemas y abordar situaciones, lo nos que permite llevar nuevos enfoques a nuestro puesto de trabajo o empresa. Esto es particularmente valioso en roles que requieren innovación y la capacidad de pensar fuera de lo convencional.