Selena Gomez vivió anoche un gran momento para ella: la empresaria, actriz y cantante estaba nominada a su primer premio Emmy por su papel de la mordaz pero entrañable Mabel Mora en Solo asesinatos en el edificio, cuya cuarta temporada arrancó este mismo mes. Naturalmente, la fundadora de Rare Beauty recurrió a un equipo de élite para prepararse: Hung Vanngo para el maquillaje, Tom Bachik a la manicura y Marissa Marino en peluquería.
«La noche pide elegancia sin esfuerzo y mucho brillo», contaba Marino en la recta final hacia la gala. De hecho, la estrella resplandeció con un vestido negro de terciopelo de seda con escote halter y adornos de pavé hechos a mano, de Ralph Lauren, a juego con cantidad de joyas de diamantes: «Cuando preparamos el look para la alfombra roja, solemos esperar hasta que se ha elegido el vestido y entonces ideamos el mejor peinado para acentuar las características de la pieza», añade Marino.
Para el look de belleza, Vanngo maquilló a Gomez con un cat eye ahumado de línea muy fina. La sutil mirada se combinó con unos labios nude. Su manicurista de toda la vida, Bachik (el responsable de la manicura mantequilla que se hizo viral la pasada primavera) le esmaltó las uñas en un tono a juego con los labios. Tanto por el color como por el brillo, recuerdan a la tendencia de uñas lip gloss de 2023 (también creación de Bachik). El toque final fue un cabello liso y pulido. Marino se armó con toda la colección Brilliant Gloss de Fekkai, unida a las herramientas de Kristin Ess: le alisó el pelo usando el cepillo de pala desenredante de la marca y le moldeó las puntas con el rizador de barril grande de la marca.
Pese a que Selena no se llevó finalmente el premio a casa (consulta aquí la lista de ganadores), su look ganó a todos en la categoría glamour.
Hung Vanngo