Selena Gomez ha llegado a la ceremonia de los premios BAFTA 2025 enfundada en un vestido de la legendaria casa Schiaparelli. En una noche donde el cine y la moda se fusionan, la actriz y cantante, nominada a Mejor actriz de reparto por su actuación en la película Emilia Pérez, capturó todas las miradas con un diseño que rinde homenaje al glamour hollywoodiense y a la época dorada del cine.
El vestido, una obra maestra de la maison francesa cuya dirección creativa ostenta Daniel Roseberry, combinaba el brillo de las lágrimas de pedrería que impregnaban el tejido con la teatralidad de las líneas arquitectónicas. Sendos elementos propios del legado de su fundadora, Elsa Schiaparelli. La silueta ceñida de corte impecable evocaba la opulencia de los años dorados de Hollywood, pero con un giro moderno. Los finos tirantes cargados de cristales enmarcaban sus hombros, mientras que unas mangas drapeadas en terciopelo negro caían con una sofisticación que recordaba a las musas del cine dando lugar a un perfecto escote en forma de corazón.
Para los zapatos escogía unos clásicos stilettos en color negro cuya característica punta afilada sobresalía al bajo del vestido dando lugar al posado perfecto. Su elección no solo complementaba a la perfección el esplendor del vestido, sino que también añadía un toque de atemporalidad a la alfombra roja.
Más allá del vestido, la elección de accesorios reforzaba la esencia del look al decantarse por joyas de Tiffany&Co. Los pendientes adquirían protagonismo gracias al clean look en forma de recogido bajo con la raya a un lado de aires clásicos. Para el maquillaje enfatizaba la frescura de su rostro con un enfoque luminoso y labios en un tono melocotón sutil. Además, un laminado perfecto de cejas ponía el broche de oro a un maquillaje de ojos que propiciaba una mirada felina.
John Phillips/BAFTA/Getty Images