Ariana Grande, la artista de la noche, dijo que se sentía “como un hada de Margiela del planeta de John” con su atuendo verde de ninfa del bosque de Galliano: “Cuando vi el boceto, lloré. Cuando me lo probé, lloré. Todo ha sido muy intenso”. Aunque el coanfitrión Bad Bunny nunca iba a competir con lágrimas de verdad, sí prometió su lealtad a la sastrería alternativa de John e incluso llevó un ramo de flores confeccionado con la tela del traje como guiño al código de vestimenta de El jardín del tiempo.
Demostrando que la lealtad importa en una industria voluble que da prioridad a la novedad, Galliano diseñó looks de gala para sus amigos, quienes estuvieron bajo aquel húmedo puente francés cuando incendió Internet con su mediático espectáculo. Gwendoline Christie, que desfiló en el desfile primavera/verano 2024 después de pedir innumerables referencias que le ayudaran a entender su personaje, reeditó el papel de musa de Maison Margiela en la escalinata del Museo Metropolitano con un vestido columna de terciopelo naranja sangre cortado al bies y un abrigo de tul de seda negro. A diferencia de otros fans de Galliano, que desde entonces se han volcado en los diseños de cintura extrema, Christie fue la única que llevó las excéntricas pelucas de algodón de azúcar de la pasarela a la naturaleza.