Notice: La función wp_get_loading_optimization_attributes ha sido llamada de forma incorrecta. Una imagen no debería ser diferida y marcada como alta prioridad al mismo tiempo. Por favor, visita Depuración en WordPress para más información. (Este mensaje fue añadido en la versión 6.3.0). in /home/farandulaymoda/public_html/wp-includes/functions.php on line 6121
Notice: La función wp_get_loading_optimization_attributes ha sido llamada de forma incorrecta. Una imagen no debería ser diferida y marcada como alta prioridad al mismo tiempo. Por favor, visita Depuración en WordPress para más información. (Este mensaje fue añadido en la versión 6.3.0). in /home/farandulaymoda/public_html/wp-includes/functions.php on line 6121
Notice: La función wp_get_loading_optimization_attributes ha sido llamada de forma incorrecta. Una imagen no debería ser diferida y marcada como alta prioridad al mismo tiempo. Por favor, visita Depuración en WordPress para más información. (Este mensaje fue añadido en la versión 6.3.0). in /home/farandulaymoda/public_html/wp-includes/functions.php on line 6121
Desde que estrenó su gloriosa ‘Érase una vez en… Hollywood’, Quentin Tarantino tiene a su legión de aficionados en vilo. Al otrora enfant terrible de la Meca del cine le queda, a priori, un último largometraje antes de su sonada retirada del séptimo arte —al menos como director—, pero tras desechar por completo su proyecto conocido como ‘The Movie Critic’, el cineasta nos ha vuelto a dejar en ascuas sin un plan de ruta claro.
De la miniserie al cajón


Ahora bien: ¿qué hizo al bueno de Quentin descartar el filme que, a priori, estaba destinado a cerrar su decálogo? Durante su paso por el podcast The Church of Tarantino, el de Tennessee ha hablado largo y tendido sobre el tema, comenzando cómo lo que empezó como una serie de ocho episodios se transformó en un largometraje en potencia después de plantearse un reto personal de lo más exigente.
“Lo que pasa con The Movie Critic es que me gusta mucho, mucho, pero había un desafío que me planteé cuando lo escribí. Tanto como serie como película: ‘¿Puedo coger la profesión más aburrida del mundo y hacer una película interesante con eso?’.
Pero, pese a lo emocionante del desafío y su amor por la idea, se dio cuenta de que tal vez ‘The Movie Critic’ no era igual de atractiva para el cinéfilo de a pie.
“Escuché [a podcasters decir] ‘OK, no hay un título de Tarantino más flojo que The Movie Critic’, y quizá tuvieran razón. Cada título de Tarantino promete muchísimo, excepto The Movie Critic. ¿Quién quiere ver una serie sobre un maldito crítico de cine? ¿Quién quiere ver una película que se llame The Movie Critic? ¡Tenéis razón!”.
Sea como fuere, Tarantino se puso manos a la obra y redujo su miniserie al formato cinematográfico con unos resultados que le dejaron más que satisfecho. Lo que no terminó de encandilarle del todo fue un proceso de preproducción que le terminó drenando la energía y las ganas de trasladar su universo y sus personajes del papel a la pantalla.
“Ese era el reto. Si consigo hacer interesante una película o serie sobre alguien que ve películas, eso ya es un logro. Y creo que lo logré, y que lo logré bastante bien”, dijo. Así que tiré del cable. Y la razón por la que lo hice… Lo que acabó pasando, lo que me hizo perder las ganas… Y para ser sincero, fue la preproducción la que me hizo darme cuenta de que no tenía… Estaba emocionado con la escritura, pero no realmente con dramatizar lo que había escrito”.
Quentin, el reincidente


De hecho, esto mismo fue lo que le ocurrió con la secuela de ‘Érase una vez en… Hollywood’ centrada en el personaje de Cliff Booth, que escribió tras ‘The Movie Critic’ y que ha terminado en manos de David Fincher en una maniobra que, no sé a vosotros, pero a un servidor le sigue pareciendo un claro ejemplo de que vivimos en una simulación.
“Entonces escribí la película de Cliff Booth porque pensé: ‘Bueno, si voy a volver a ese mundo, a todo el mundo le gusta Cliff Booth’. Y a mí me encanta Cliff Booth, parece sacado de una serie de novelas pulp. Así que otra aventura con él sería diferente, y eso es lo que quiere la audiencia. Y creo que Brad también lo quiere, y yo quiero trabajar con él en otro gran papel. Así que escribí la película de Cliff Booth.
¡Y cuando entré en preproducción fue exactamente la misma mierda! Sí, me encanta este guion, pero sigo pisando el mismo terreno que ya pisé. No hay incógnitas. Algunas cosas concretas, secuencias y demás, pero en cuanto a la pregunta ‘¿cómo vamos a sacar este barco adelante?’, que siempre me ronda, aquí no había ninguna. El barco iba a llegar a puerto seguro. No había riesgo de hundirse. No había techo contra el que darme. Y eso me fue desinflando”.
Una cuestión de originalidad… y erecciones


Otro de los grandes problemas es que ‘The Movie Critic’ se ambientaba en el mismo universo que ‘Érase una vez en… Hollywood’, pero una década más tarde, lo cual tampoco avivó la llama de Quentin respecto al proyecto.
“Así que finalmente tiré del cable y dije: ‘No. Esta última película tiene que ser de nuevo terreno inexplorado. Tengo que no saber realmente lo que estoy haciendo, tener una idea de cómo sacarlo adelante pero no la certeza. Tiene que haber algo que conseguir’”.
Después de todo, tal y como ha confesado con su particular elocuencia, Quentin Tarantino necesita un material que le estimule lo suficiente como para hacerle aguantar la escritura, el rodaje y, especialmente, la gira promocional de prensa de rigor.
“Mi polla no se pone tan dura con cosas viejas que ya hice. Y si no se me pone dura, pierdo el entusiasmo fácilmente. No voy a estar por ahí con una erección por una película que hice hace cuatro años. Y necesitas una erección, porque luego toca salir corriendo a hacer una gira de prensa entera. Joder, paso de esa mierda”.
Con o sin analogías genitales, Tarantino nos ha dejado claro que tendremos que esperar a que los astros se alineen para ver con qué remata su interesantísima carrera cinematográfica.
Si quieres una ración semanal de información y otras cosas relacionadas con el mundo del cine, date una vuelta por nuestra Newsletter, Espinofrenia.
En Espinof | Las mejores películas de 2025
En Espinof | Las mejores series de 2025