Es un drama salir nominado en Operación Triunfo, pero más lo es recibir 0 votos de salvación por parte de tus compañeros, mientras tus rivales se los llevan todos. El lunes para Laura Muñoz fue para olvidar, y lo cierto es que ni ella ni su compañero de canción, Carlos, merecían ser designados para abandonar la Academia. Lo que hicieron con ‘Noche en vela’ fue más que correcto. Carlos puede ser un perfil tipo Juanjo Bona dado su amor por el folclore, y lo demostrará tarde o temprano.
Cuadraba ver a otros en su posición. Lucía fue votada favorita de la semana, pero en ‘Training Season’ iba sobre la marcha. Olivia ha estudiado clases de interpretación en Londres -su acento inglés es excelente- pero, durante su actuación de ‘Messy‘, a quien parecía interpretar, era a Gal Gadot. Tinho y Crespo… siempre les pedimos menos a los tíos. Y que alguien nomine a sus estilistas.
Hablando de Juanjo Bona, el zaragozano visitó la Academia para dar una charla y el lunes actuó en plató para presentar ‘Últimamente’, la canción que cierra su notable debut, ‘Recardelino‘ (2025), acompañado de un gran coro.
Salma de Diego fue la expulsada de la noche. Su interpretación de ‘Lo saben mis zapatos’ de Pablo López fue sentida, aunque desafinada en partes. Artísticamente, no percibo una propuesta interesante ni en su voz, ni en su criterio musical, pero me comeré felizmente mis palabras si termina demostrando lo contrario.
Max, que ha sido salvado, es como un crooner fuera de época: desubicado en el tiempo, pero completamente convencido de su papel. Cursi hasta decir basta, pero orgulloso. Su perfil roza peligrosamente la línea entre el artista serio y el personaje freak, y precisamente ahí radica su encanto. Tuvo la idea de salir al escenario recitando un poema propio y de cantar una parte de ‘Tu refugio’ de Pablo Alborán en catalán. Le quedó «fin de curso», sí, pero son los pequeños detalles los que suman y diferencian.
En la Gala 3 la evolución de los concursantes es más o menos evidente, pero el nivel de las actuaciones fue irregular. Claudia Arenas convenció en ‘Messy’, incluso vocalmente fue una de las mejores de la noche, pero no su compañera Olivia. Guillo Rist y Téyou salvaron los muebles en ‘Vamos a olvidar’, emocionando a su autor, Guille Milkyway, pero él mostró más evolución que ella porque tuvo que repensar su manera de cantar. Cristina y María eclipsaron a Lucía en ‘Training Season’. Judit defendió ‘Don’t Leave Me this Way’ de los Communards muchísimo mejor que él.
Y luego están Carlos y Laura, que probablemente ofrecieron la mejor actuación de la noche a nivel vocal e interpretativo, pero son los que ahora compiten por quedarse en la Academia. Laura se dio un baño de realidad: ella sufría durante la semana porque ‘Noche en vela’ no le permitía «lucirse» y Leire Martínez acertaba en su valoración al subrayar que cantar no va siempre de presumir de voz, sino de respetar lo que la canción pide. Sin embargo, Laura merecía poner en práctica el aprendizaje en la Academia, en lugar de salir nominada.
Y Carlos, cuyo perfil folclórico da vibras de un Rodrigo Cuevas comercialillo, sencillamente no debería estar ahí. Su nominación ha vuelto a ser resultado de una observación profundamente subjetiva según la cual no ha «transmitido» ni «cantado desde adentro», cuando a otros nos pareció exactamente lo contrario. ¿Quién se quedará? Como siempre, el que sepa destacar.