Sienna Miller se ha vuelto a coronar como ‘la reina bohemia’ en Wimbledon
El desfile de caras conocidas que ha sido durante estas dos semanas Wimbledon está a punto de llegar a su fin. Esta tarde se disputará la final masculina (Sinner vs. Alcaraz) y se puede afirmar desde ya que, un año más, este contexto se ha convertido también en un gran escaparate de moda. Olivia Rodrigo (junto a su novio, Louis Partridge) compartiendo estilo y gestos cómplices desde la grada, un nuevo grand slam estilístico por parte de Kate Middleton o los total white looks de Monica Barbaro y Andrew Garfield han sido algunos de los grandes momentos que pasarán al archivo gráfico de este torneo. Pero faltaba un último golpe, una aparición estelar de esas que dejan huella, y la encargada de darlo no ha sido otra que Sienna Miller.
La actriz y modelo es una habitual en este evento deportivo y su presencia es siempre una de las más esperadas. Pero no contenta con el vestido dulzón (y blanco, siguiendo la etiqueta de Wimbledon) que se puso durante una de las anteriores jornadas, hoy se superó al aparecer por la cancha –acompañada de su pareja, el actor Oli Green– vestida de pies a cabeza por Ralph Lauren.
Una falda larga, blanca y plisada y un top de crochet destacaban como las piezas centrales de este estilismo, quizá el más boho que ha llevado en la historia del torneo y, desde luego, el que más de toda esta edición. Y no le faltó detalle. A estas, les unía un cinturón con apliques metálicos a juego con su parte superior, un bolso bucket con asa y unas sandalias de tacón multitiras para elevar la esencia de todo el look.
Karwai Tang/Getty Images