1. Alimentación equilibrada
Una dieta adecuada no solo es fundamental para el bienestar físico, sino también para el rendimiento mental y emocional. Durante la menopausia, una alimentación rica en calcio y vitamina D es fundamental para proteger la densidad ósea y prevenir la osteoporosis. Recomienda el nutricionista especialista en menopausia: “Aumentar el consumo de frutas, verduras y proteínas magras y limitar los alimentos procesados y el azúcar”.
2. Mantenerse activa
«El ejercicio regular, como caminar, nadar o practicar yoga, puede reducir los sofocos, mejorar el estado de ánimo y fortalecer los huesos”, explica Barrionuevo. Además, también está demostrado que la actividad física mejora la concentración y potencia la memoria.
3. Hidratación y cuidado de la piel
La sequedad es común durante la menopausia, tal y como advierte el experto, por ello recomienda beber suficiente agua y utilizar productos hidratantes que ayuden a mejorar la apariencia de la piel. Recordemos que la deshidratación puede causar fatiga y dificultad para concentrarse.
4. Controlar el estrés
El estrés es un factor que puede exacerbar muchos de los síntomas de la menopausia, como los cambios de humor y los problemas de sueño. Según Barrionuevo, es importante encontrar tiempo en nuestro día a día para incluir técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o el yoga. Estas prácticas no solo ayudan a reducir la ansiedad, sino que también mejoran el enfoque mental, lo que resulta esencial para mantenernos productivas en el trabajo.
5. Mejorar el descanso
Los problemas para dormir son comunes durante la menopausia, lo que puede afectar la capacidad de concentración y aumentar la fatiga durante el día. Para combatir esto, en palabras de Barrionuevo: “Las mujeres deben mantener una rutina de sueño constante y crear un ambiente fresco en el dormitorio para evitar las interrupciones nocturnas por los sofocos”.
6. Buscar apoyo hormonal
Si los síntomas de la menopausia son severos, el nutricionista aconseja consultar con un especialista sobre la terapia hormonal sustitutiva (THS). “Es importante recibir orientación médica personalizada”.
7. Buscar apoyo emocional
«Hablar con otras mujeres en la misma situación o con un terapeuta puede ser muy útil para gestionar los cambios emocionales”, concluye Barrionuevo.