Sin encrespamiento y con más brillo: el aceite ligero con omegas de Dyson
Antes de entrar en detalles del aceite de pelo que protagoniza este artículo –y mi vida capilar en las últimas semanas– me voy a permitir esbozar un pequeño contexto de mi relación con mi melena. Creo en el poder emocional del pelo. En lo mucho que puede cambiar un día cuando la melena te queda como a ti te gusta: “Si el pelo va bien, todo va bien”, suelo decir. No dudo en afirmar en cualquier foro que, en cierta medida, aporta confianza. También lo corrobora la ciencia y un estudio de Yale: “Un good hair day hace a la gente sentirse más segura, más sociable y mejor en general», explicaba la psicóloga Marianne LaFrance cuando se dio a conocer esta investigación que analizaba la relación del pelo con nuestro estado emocional. Y considero ir a la peluquería uno de los mejores planes del mundo, no solo por el resultado final, sino por el momento de ir, leer muchas revistas y hablar con mi peluquero como si fuera mi psicólogo. Digo todo esto porque una parte importante de mis esfuerzos beauty van destinados a mi melena, a tenerla sana y bonita, a que brille, a que no esté encrespada. Así que tanto empeño me convierte en una consumidora bastante experimentada y exigente en cuestiones capilares.
Tanto interés por el cabello me hace dejarme llevar por los furores varios que inundan TikTok y la vida real. Y en un momento en el que los aceites de pelo viven su momento de gloria en cuanto a búsquedas de Google, he querido formar parte de la euforia probando unos cuantos. No siempre he salido airosa en el intento porque algunos me han aportado demasiado peso y han engrasado las puntas (con lo mal que sienta terminar de lavarte el pelo y pensasr en volver a pasar por la ducha para eliminar ese efecto aceitoso). Otras veces el experimento ha ido bien, pero en esta ocasión, con el nuevo aceite Dyson Omega, el momento lo calificaría con matrícula de honor. Pese a su carta de presentación que podría hacer pensar que al ser nutritivo podría aportar peso –está repleto de aceites ricos en omega, incluido uno de girasol cosechado en las propias granjas de Dyson en Lincolnshire (Reino Unido)–, la experiencia no podría ser mejor. Es nutritivo e hidratante, pero tan ligero como para ser aplicado en seco (en muy poca cantidad) en las puntas.
Un truco para aplicarlo
Tal y como me explica la estilista María Roberts, embajadora de Dyson, el secreto para que hidrate, revitalice, aporte brillo y nada de peso, está en el hecho de que no tiene siliconas. Ella aconseja usarlo en mojado tras la ducha y en seco para terminar de pulir, dar brillo y reducir el encrespamiento (de hecho se puede reaplicar a lo largo del día). Y tienen un truco infalible: calentar en las manos e introducir los dedos a modo cepillo par hidratar y dar brillo a toda la melena.
La regla del tercer paso
Como alumna aplicada que soy en temas capilares, mi rutina básica de lavado no se compone solo de champú y acondicionador. Desde hace tiempo pongo en práctica la regla del tercer paso que aprendí de las italianas y que consiste en algo tan sencillo (y efectivo, doy fe) como cuidar el cabello como la piel y añadir un último peldaño a la rutina capilar ya que es importante nutrir, no solo hidratar. ¿Cómo? Con un sérum o aceite como éste para aportar los nutrientes necesarios para proteger el cabello.
Aceite capilar hidratante Dyson Omega, de Dyson
Aceite ligero que hidrata y revitaliza el cabello apagado y seco, aportándole brillo instantáneo, con una fórmula de aceites ricos en omega.
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