Que las UGG están viviendo su segundo gran momento en la historia ya no es ningún secreto. Desde que en 2022 Bella Hadid las rescatase para pasear por Nueva York, las botas originarias de Australia se han convertido en una de las opciones de calzado invernal más ubicuas de la temporada.
Sin embargo, si en un primer momento asociamos las UGG a los meses de frío, ya el año pasado quedó claro que este tipo de calzado funciona, también, perfectamente para la primavera. Cómo si no explicar el éxito de su modelo mule UGG Tasman o el de sus sandalias con flatform. Pues bien, si amaste cada una de estas versiones del clásico, tenemos buenas noticias, porque este 2025 las botas UGG se reinventan una vez más para traernos el zapato que no sabíamos que necesitábamos: las UGG Mary-Jane.
Cortesía de UGG
Sí, has leído bien. Las Mary-Janes (ese modelo que apuesta por abrirse en el empeine con una trabilla que lo cruza) se adaptan a los códigos propios de la firma australiana para brindarnos así el híbrido más apetecible de la primavera: las UGG Bea. Un zapato escotado, pero igual de peludo y mullido que las botas más clásicas.
Una apuesta no apta para todos los públicos que combina a la perfección con minifaldas y vestidos veraniegos, pero también con vaqueros loose o incluso pantalones de traje oversize. En definitiva, una inversión para este entretiempo tan original como confortable que resulta ideal para todas aquellas que quieran adelantarse a las tendencias antes de que cuelguen el cartel de sold-out. Y si no, tiempo al tiempo.
