«Quería honrar la naturaleza en cada paso del camino a través del concepto, el lugar, las flores y las marcas con las que trabajamos», declaraba la supermodelo española sobre la elección de los proveedores de su boda. “La naturaleza es algo que personalmente valoro y cuido mucho, por lo que tener un entorno natural y una energía tan hermosa del océano y la isla misma me sentí maravillosamente alineado”, añadía sobre la localización.
Con esta premisa no es de extrañar que Blanca Padilla escogiese Son Vell para la celebración de su boda. El alojamiento se ubica en una finca con jardines de cítricos, olivares, un huerto ecológico, y fácil acceso al Camí de Cavalls, un sendero histórico que bordea la costa y se puede recorrer a pie, a caballo y en bicicleta.