España tiene que recolocar el valor cultural que le da a la música. A quien no le interese la cultura, que al menos piense en lo económico. Los datos demuestran que los españoles le damos a la música muchísimo valor, especialmente a la música en directo, algo que no siempre se refleja en todos los ámbitos. Ni en la televisión, donde hasta ‘La Revuelta’ y «Marc Giró» era extrañísimo en los últimos años ver actuaciones en directo. Ni tampoco en la conversación social.
Nos sigue escandalizando cuánto pueden llegar a valer unas entradas para un concierto, pero no hay una sola persona que cuestione cuánto vale un partido de fútbol. Incluso en una página de música como la nuestra es habitual que los comentaristas hablen con desprecio de la profesión de músico. Algo que no ocurre, por ejemplo, en Reino Unido, donde la industria lleva décadas asentada, mutando, por supuesto, como en todas partes, pero sólida como un roble.
Esta es la personal conclusión que extraigo del Anuario de Fundación SGAE que se ha presentado esta mañana en Madrid referido a datos de 2024. El Anuario de Fundación SGAE analiza los ingresos anuales en distintas disciplinas artísticas realizándose 2 preguntas fundamentales:
-¿En qué medida se ha recuperado la cultura en España desde la covid?
-¿Hemos logrado volver a los datos previos a la enorme crisis económica de 2008?
La conclusión es que la música sí se ha recuperado con creces desde la covid y roza los datos de 2008, sobre todo la música en directo. Por el contrario, la recuperación del cine se ha estancado este año y la televisión cae en favor de otras formas de ocio, presumiblemente plataformas tipo Netflix pero también TikTok. Peor aún, pinta a que las artes escénicas no van ni siquiera a regresar a los datos de 2019. Su público ha envejecido, tiene miedo a los espacios cerrados desde el coronavirus, y la industria no está sabiendo llamar la atención de las nuevas generaciones. Estas son las 5 conclusiones principales:
El teatro no remonta
Las artes escénicas, cuyo grueso es el teatro, pero incluyen también danza y lírica, recaudaron casi 261 millones de euros en España en 2008. Esta cifra, que tuvo sus fluctuaciones por la crisis, se hundió en 2020 por la covid. Se pasó a recaudar 66 millones de euros. El nuevo dato de 2024 indica que no se ha llegado a 182 millones de euros. Se ha perdido desde 2019 casi el 24% en recaudación.
La recaudación de conciertos y festivales, en récord
En 2008 se recaudaron 164 millones de euros en conciertos en España. La cifra bajó de 100 millones por la covid, pero después ha ido aumentando hasta batir récord en 2022 (228 millones), otro récord en 2023 (269 millones) y otro récord en 2024 (320 millones).
A estas cifras hay que sumar el éxito de los festivales. La asistencia a macrofestivales fue de casi 34 millones en personas en 2024, casi igualando los 35,7 millones de 2008. Aunque los datos no tienen nunca en cuenta la inflación, Rubén Gutiérrez, director de Fundación SGAE, ha negado que exista «burbuja festivalera»: «Llevamos 7 años hablando de la burbuja. Todas las cosas se acaban, pero no hay síntomas de estancamiento, sería muy aventurado hablar de burbuja. Hay una tendencia muy consolidada de que los festivales son actividades de ocio prioritario. Se han juntado 3 generaciones: gente que iba a festivales hace 20 años y se mantiene, y las generaciones posteriores. Mucha gente no entiende el verano ni sus vacaciones sin los festivales. Y ahí ha tenido mucho que ver la campaña del Ministerio de Cultura para el público de 18 años», ha indicado en referencia a gente que va a un festival con el bono cultural y después repite con su dinero.
También ha cuestionado que se vuelva de manera reiterada al fracaso de Primavera Sound Madrid como ejemplo de «burbuja». Según su análisis se debió a la lluvia sobre un terreno que no estaba preparado para ella, ausencia de alcantarillado y problemas en los accesos que incluyó «una hora y media de atasco para la propia presidenta de la Comunidad». Gutiérrez reclamó a la Comunidad que apueste por recintos para festivales como ha hecho Barcelona.
La música grabada sube por el streaming
La música grabada no está en récord porque los datos de principios de los 2000, pre-Napster, son difíciles de igualar. Pero estamos en camino. De los 273 millones recaudados por música grabada en el año 2008 se pasó a 124 millones en 2013. Ahí se tocó fondo, y en este caso lógicamente la covid no tuvo nada que ver. Tras el asentamiento de Spotify, Youtube, Apple, Deezer y Tidal, no se ha dejado de crecer hasta sumar los 508 millones a los que se ha llegado en 2024. Eso sí, el formato físico se ha estancado: el CD sigue bajando y el vinilo ya no sube más. No baja mucho, pero ya no sube más.
Gutiérrez ha destacado la resistencia del formato LP, en cualquier caso: «hace 10 años no nos lo habríamos creído. Se consideró una moda y sus números son muy estables». En 2023 la venta de vinilos produjo 35,2 millones de euros en España (récord de la serie), y este año han sido 33,8 millones. No se ha bajado mucho.
Malas noticias para el cine
La noticia más inesperada la deja el cine. En varias ocasiones de la serie desde 2008 se han superado los 100 millones de espectadores anuales. En 2020 se cayó a 26 millones por la covid. Desde entonces se ha subido pero no lo suficiente. En 2023 fueron casi 78 millones de espectadores y este año se esperaba subir a 85 o incluso 90 millones. No ha sucedido: se ha bajado a 74 millones, probablemente por la competencia de series y películas a demanda.
Bajan el cine y la radio
Las gráficas de televisión y radio son claras: nunca se ha consumido menos radio y menos tele. Sobre todo esto último. Si ya en 2021 se consumieron solo 92 minutos de radio semanales por español -mínimo igualado este año-, el dato de la tele es desalentador. Hemos pasado de consumir 246 minutos semanales en 2012, a consumir solo 171 en 2024. Es el mínimo histórico de la serie. Los videojuegos salen mejor parados, como podéis consultar online.