“Como de costumbre, estamos en directo desde Los Ángeles, pero lo inusual son las circunstancias de esta noche”, dijo el presentador de los Premios Grammy 2025, Trevor Noah, al comienzo de su monólogo de apertura. “Hace sólo unas semanas, ni siquiera estábamos seguros de que este espectáculo fuera a celebrarse. No hace falta que os lo diga, pero esta ciudad acaba de soportar uno de los mayores desastres naturales de la historia de Estados Unidos”.
El domingo por la noche, en el Crypto.com Arena, la industria musical se reunió tras los devastadores incendios de Los Ángeles para celebrar no sólo la música, sino también a la comunidad angelina en general. De hecho, como señaló Noah, las flores que adornaban las mesas de los Grammy procedían de una floristería local, en las pausas publicitarias se destacaron las pequeñas empresas de la ciudad y se animó a los espectadores que siguieran la gala desde casa a hacer donaciones para ayudar a las víctimas de los incendios.
Dentro del teatro, Noah logró un equilibrio entre el reconocimiento a la resiliencia de la ciudad y su ingenio característico. Moviéndose entre la multitud, pasó junto a Chappell Roan (con su increíble look de alta costura de primavera de 2003 de Jean Paul Gaultier ) y Charli XCX –sentada junto a su compañero de gira Troye Sivan– antes de detenerse cerca de Taylor Swift (vestida con una brillante mini de Vivienne Westwood en rojo Chiefs), que estaba flanqueada por Cynthia Erivo, Jack Antonoff y Margaret Qualley.
También se refirió a la ausencia de la que todo el mundo hablaba. “¡Beyoncé estará aquí esta noche!”, bromeó Noah, antes de deslizar un oportuno humor político: “Beyoncé, hay aranceles: ¡no podemos permitirnos otra gira!”.