Tears For Fears no tenía ningún “deseo” de tocar en vivo y admitieron que dominar las interpretaciones era un desafío ante la mirada del público.
Roland Orzabal y Curt Smith, ambos de 63 años, estaba bastante contento de no haber pisado nunca un escenario en sus inicios, siendo el estudio de grabación su zona de confort.
Sin embargo, los creadores del éxito “Everybody Wants to Rule The World” han comenzado a adoptar los shows en vivo, que se han convertido en parte integral de la identidad de su banda.
Para promocionar el lanzamiento de su álbum en vivo ‘Songs For A Nervous Planet‘ ,que incluye cuatro temas nuevos y la película del concierto que lo acompaña ‘Tears For Fears Live (A Tipping Point Film)’, Roland ha dicho :
“Comenzamos con el deseo absoluto de nunca tocar en vivo”.
Uno de los temas nuevos :
“Éramos sólo Curt y yo, un sintetizador y una caja de ritmos en el estudio de grabación”.
Su gira mundial para el icónico álbum de 1985 ‘Songs from the Big Chair’ los catapultó a la fama sin estar preparados, pero aprendieron de sus “errores”.
Curt dijo:
“No es que te arrepientas, porque al final te ha llevado a donde estás .Lo lamentable es que estábamos aprendiendo bajo los focos.Si hubiéramos sabido todas estas cosas antes, probablemente hubiera sido mejor para nosotros emocional y mentalmente.Pero no fue así, así que hay que sacar lo que se pueda de ello, seguir adelante, aprender y no volver a cometer los mismos errores”.
Después de su siguiente incursión, en apoyo de ‘The Seeds of Love’ de 1989, la banda se separó y se reunió en 2000, y lanzó ‘Everybody Loves a Happy Ending’ en 2004.
A pesar de ser artistas experimentados en vivo, hay una canción que Roland se niega a tocar en vivo, porque no podría controlar sus emociones y admitió que cantar “Please Be Happy” me “mataría”.
Y dijo:
“Cuando estás en una situación en vivo y sientes cosas, todo lo que tienes que hacer es relajarte y no aferrarte a ellas. Puedes ponerte triste, puedes emocionarte, pero lo que no puedes permitirte hacer en vivo es dejar que la emoción afecte tu voz. Hay una canción que no tocamos en vivo porque me mataría, que es Please Be Happy. ¡No quiero escuchar esa!“