En cuanto a los tonos que dominarán la paleta de neutros, Eva señala los colores tierras intensos –arcilla, terracota, óxido–, los neutros cálidos –arena, beige y gris topo– que combinarán con las tonalidades más intensas que mencionaba Rodrigo. “Lo interesante es cómo se distribuyen según la estancia: en cocinas, verdes y azules; en salones, los neutros cálidos se combinan con acentos intensos; los dormitorios se tiñen de tonos suaves como el salvia o el azul grisáceo para favorecer el descanso; mientras que en baños se arriesga más con verdes profundos, azules intensos o incluso negros”, añade González.
Los materiales naturales seguirán siendo la gran apuesta
Ambas interioristas coinciden en este punto: los materiales naturales siguen situándose en el centro de todas las propuestas. “La madera sostenible o recuperada, las fibras vegetales como el lino, el yute, el ratán o la lana, y piedras con vetas expresivas o el vidrio artesanal en luminarias. En los metales, además del latón, regresan con fuerza el cobre y el bronce. Y, aunque no son nuevos, los acabados plateados (cromo, níquel) vuelven a tener un papel importante en cocinas y baños contemporáneos, después de varias temporadas dominadas casi en exclusiva por los dorados cálidos.”, concede Eva González, sobre los grandes favoritos para el otoño/invierno 2025/2026.