No hay nada que me guste más que un buen perfume. Como amante de estos pequeños elixires que soy, he probado una cantidad indecente de ellos en los últimos años —incluso me atrevería a decir que medio centenar— y, como cabría esperar, tengo mis favoritos para según qué ocasión. Si hablamos de un día de chiringuito en la playa, L’Eau de Issey, de Issey Miyake. Para una mañana de vermú en domingo, Eau de Parfum Do Son, de Diptyque; para una noche de fiesta, sin duda Amouage Guidance, de Amouage y, para mis momentos más especiales, Scandal Absolu Parfum, de Jean Paul Gaultier. Cierto es que los entendidos en la materia no recomiendan relegar un perfume solamente a ciertas ocasiones por la oxidación que puede sufrir —proceso en el que demasiado oxígeno dentro de la botella altera las moléculas de la fragancia, afectando a su olor, color y textura—, pero manteniéndolo en un lugar fresco y alejado de vapores y cambios constantes de temperatura (es decir, fuera del baño), este proceso se ralentizará. Además, la sensación de rociarte tu perfume y sentir inmediatamente que lo que vivirás a continuación será un momento para recordar merece correr el riesgo. Ya sea una primera cita en la que quieres impresionar, algún evento englobado en las famosas siglas BBC (bodas, bautizos y comuniones), una cena especial con tu pareja o una fiesta de escándalo, dejar el aroma de un perfume específico para las ocasiones más especiales conseguirá que estas se graben en la memoria sin necesidad de fotografías. A veces, un perfume puede augurar mucho más de lo que imaginas.
Perfume ‘para ocasiones especiales’; el truco sencillo para dejar huella
1#. La importancia de un recuerdo
El olfato es el único de los cinco sentidos con vía directa hacia las áreas del cerebro implicadas en la memoria y las emociones, por lo que es el sentido con más poder evocador en lo que a recuerdos se refiere. Precisamente por esto es por lo que reservar un aroma para ocasiones especiales contribuye a que estas lo sean. Es la pescadilla que se muerde la cola: si asociamos nuestro perfume a momentos de felicidad, generaremos endorfinas —sustancias que produce nuestro cerebro que generan un efecto de placer y bienestar— al aplicarlo, y estaremos más predispuestos a que nos sucedan cosas buenas, y al revés. No hace falta hacernos con mil aromas, bastará con tener nuestra fragancia de diario, y otra específica para estas ocasiones puntuales.
2#. Seguridad y confianza; las claves de un perfume
Como el aroma ‘para ocasiones especiales’ escogido nos recordará momentos felices y sentimientos positivos, nos sentiremos más seguros y confiados cuando lo llevemos puesto. Es como ponerte esos jeans tan favorecedores, el vestido que tan bien te hace sentir o el labial rojo con el que tan guapa te ves: una apuesta segura y un chute de confianza y seguridad que influirán en tu estado de ánimo. Aptitudes que marcarán la diferencia entre un buen, y un muy buen look.
3#. Pasaporte olfativo, el poder de la autoexpresión y la individualidad
Nuestro perfume es nuestro pasaporte olfativo personal, aquel con el que nos asocian y con el que, de alguna forma, nos sentimos representados. Y es que hay tantos aromas como gustos existen y, además, no hay dos personas en el mundo con un mismo olor. No, tampoco si utilizan el mismo perfume. Esto se debe a que el olor corporal de cada uno depende de su microbiota, que cambia con la dieta o la edad, aunque también influyen otros factores como las condiciones ambientales. La conclusión: nuestro olor es único e inimitable y por tanto, nuestro perfume en cierta forma también.
Cómo escoger tu perfume ‘para ocasiones especiales’
El truco está en aplicártelo sólo cuando de verdad creas que va a ser un buen día. Por ejemplo, si pulverizas este aroma a priori específico para momentos especiales en una primera cita y esta no sale como esperabas, estarás desperdiciando su ‘poder’. Otra regla de oro: los mejores perfumes vienen en frascos pequeños. Esto no es exactamente así, pero aplica al caso: por el proceso de oxidación de las fragancias que comentábamos al principio de este artículo, un perfume en tamaño grande puede perder sus propiedades si no lo utilizamos diariamente. Es por eso que los expertos recomiendan tamaños más pequeños (de entre 30 y 75 mililitros) si pensamos utilizarlo de forma puntual, aunque otro truco podría ser, si el envase en cuestión tiene tapón de rosca, verter el líquido en frascos más pequeños o guardar las fragancias medio vacías en el frigorífico para mantener su aroma. El resto, cuestión de emociones. En mi caso, es el sensual aroma del nuevo Scandal Absolu Parfum de Jean Paul Gaultier el que protagoniza mis momentos más memorables. Pero, claro está, no hay nada más personal que una fragancia; guíate por aquella que más te transmita y será una decisión acertada.