Cómo hacer todo lo que esté en tu mano para que tu entrevista de trabajo salga perfecta (al menos en materia estilística)
Una entrevista de trabajo es el paso previo a todo. Tu trayectoria empieza ahí. Es por ello que por parte de una misma hemos de controlar ciertas variables para que todo vaya sobre ruedas, entre otras nuestra vestimenta. ¿Quién no ha tenido un mal día porque ha estrenado zapatos y le han rozado? ¿Qué hay de esos pantalones que te aprietan y no te dejan sentarte cómodamente? ¿Y de esa camiseta con cut-outs que parecen tener vida propia?
Cómo incorporar las tendencias más candentes a tus ‘looks’ de oficina:
“Para una entrevista de trabajo, lo primero en lo que hay que pensar es en la imagen que se quiere transmitir: principalmente, profesionalidad. Después depende mucho del sector o de la empresa, pero hay que tener en cuenta todos los detalles: desde el peinado, los accesorios o… ¡el perfume! Pero, sin duda, lo más importante es estar segura”, explicaba a Vogue.es Natalia Cebrián, consultora de moda y autora de No tengo nada que ponerme. Y es que no vamos a otro sitio que a un lugar en el que queremos convertirnos en profesionales y ese aura de responsabilidad y seriedad es completamente necesario a la hora de crear tu look. Eso sí, todo en su justa medida, no es lo mismo ir a una entrevista en una de las Big Four (Deloitte, PwC, Ernst & Young y KPMG) que a una agencia de comunicación de marcas emergentes.
“Lo primero de todo es sentirte cómoda con lo que te pongas. Siempre digo que debes llevar la ropa y no al revés. No puedes sentirte que vas disfrazada o que no representa lo que quieres mostrar. En el primer capítulo del libro hablo del coaching ya que sino tienes claro quién quieres ser, qué imagen quieres mostrar y cómo te quieres sentir; el resto no sirve de nada. Para poder trabajar el exterior primero debes empezar desde dentro”, y con esta reflexión tan acertada, Natalia pone sobre la mesa un factor fundamental que es ser fiel a una misma. Ningún sentido tendría que te condenases a un estilo por impresionar. Lo primordial es ser fiel a tu imagen y a tus principios estilísticos. Una especie de acto de amor para contigo. “Me gusta apostar por clásicos como conjuntos de traje al que puedes añadir un chaleco o camisa con falda midi. Pero la clave es añadir la personalidad en accesorios: puede ser un pañuelo al cuello que aporte color, accesorios XXL o… ¡incluso en las gafas de vista! Creo que en una situación así hay que ser formal pero mostrando tu personalidad. Aunque la actitud lo es todo”, recalcaba la fundadora de Nat Cebrian Studio.
La seguridad en una misma es esencial en estos momentos y una forma probada hasta la saciedad de potenciarla es a través del vestir, “en una situación así, lo importante es ser fiel a una misma para poder transmitir confianza y seguridad. El look debe ayudarte, no perjudicarte”. La morfología, el visagismo –técnica que consiste en resaltar la belleza natural de una persona a través del estudio de su rostro, buscando armonizar sus rasgos y características– o la colorimetría y la teoría del color son algunos de los temas que Natalia trata en su libro y que funcionan como armar en contra de esos temidos “no tengo nada que ponerme” y en favor de las combinaciones que nos ayudan a sentirnos cómodas y a acertar en momentos tan importantes como es una entrevista de trabajo.
He aquí algunos ‘looks’ que te harán triunfar en una entrevista de trabajo:
