En realidad, el intérprete se presentó con este atuendo en homenaje a uno de los looks más míticos y recordados entre los fans de Bob Dylan. Allá por 2003, en el estreno de su película Anónimos en el Festival de Sundance, el cantautor optó por emparejar una peluca rubia con una cazadora de cuero, gorro azulado, camisa de cuadros de franela, bufanda gris y un semblante muy (muy) serio. Todos esos elementos sin aparente sentido dieron como resultado una de sus apariciones más icónicas, y que ahora Timothée Chalamet se ha atrevido a seguir al pie de la letra.
James Devaney
Tampoco le faltó imitar el vello facial de Dylan, con bigote y escasa perilla, que a su vez nos trajo a la mente tanto su cambiada apariencia en Marty Supreme, uno de sus próximos estrenos, como el nuevo look barbudo de Jacob Elordi, otro de los camaleónicos actores que forman parte de su generación. Junto a Chalamet, posó Elle Fanning –su compañera de cartel en esta cinta–, que lució unos labios rojos, un Prada brillante customizado en amarillo mantequilla y joyas firmadas por Cartier. Vamos, lo que viene siendo un look de alfombra roja de toda la vida.
Sin duda, la unión de ambos en la red carpet nos dejó con unas fotografías un tanto bizarras si se miran sin contexto, ya que la estilosísima Fanning contrastaba a leguas con el look (¿disfraz?) de su partenaire. Pero más allá de la viralidad que hayan podido tener estas imágenes, la realidad es que han servido para demostrar una vez más la dedicación y el sentido del humor con los que Timothée Chalamet aborda su trabajo y para crear, por supuesto, aún más hype ante el estreno en cines de A Complete Unknown.