El flequillo que popularizó Jane Birkin, abierto al centro y ligeramente más largo en los laterales para enmarcar el rostro, es una de las versiones más seguras para iniciarse en el flequillo. Suelen ser flequillos fáciles de peinar y tienen la capacidad de rejuvenecer y suavizar facciones.
A quién favorece: “A los rostros alargados, ya que visualmente los acorta. También a rostros cuadrados ya que armoniza las facciones”, explica Galán, que termina con una recomendación: llevarlo acompañado de una melena larga. Otra opción, según Pedro Moreno, es acompañarlo de una media melena degradada, sobre todo si es un flequillo corto y abierto.
Flequillo tupido
J Salinasm otoño-invierno 2025Matteo Valle/Spotligth
El flequillo de manual, espeso y a la altura de las cejas, es uno de esos flequillos que nunca pasan de moda. Y no, no solo es una cuestión de infancia, existen determinados rostros a los que les viene como anillo al dedo.
A quién favorece: a los rostros ovalados ya que es un flequillo que visualmente armoniza las facciones. “Crea un efecto óptico perfecto con las medidas exactas al ocultar la parte característica de este rostro que es una frente alargada”, explica Fran Galán. Según Carlos Fernández, Education Manager de Franck Provost, también los rostros alargados y rectangulares son compatibles con los flequillos espesos y tupidos.
Flequillo recto
Blumarine otoño-invierno 2025Salvatore Dragone/Spotlight