El amor de Zendaya por la moda de inspiración nupcial
No hubo fotos bucólicas, ni selfies llorosos subidos al feed de Instagram, pero sí un diamante de 200.000 libras descansando sobre las caderas de un vestido de satén de seda en los Globos de Oro de 2025. Zendaya confirmó así el pasado fin de semana su compromiso con Tom Holland con un froideur característico. El anillo, por supuesto, no iba a despuntar menos: un diamante de seis quilates de la joyera de alta gama Jessica McCormack, que los fans creen que el actor ya predijo y manifestó hace dos años. Pero en medio de toda la emoción y las especulaciones que rodean las nupcias de la pareja, hemos decidido reservar un espacio para la bandeja de entrada de Law Roach, inundada, sin duda, de diseñadores que luchan por crear el vestido de novia.
«La boda de Zendaya está a punto de ser el mayor logro de Law Roach», reza un tuit viral. “Ahora mismo me estoy imaginando el So Kate más desagradable del mundo. Nunca hecho antes y nunca existirá otro tipo de zapato”. Roach debería tener a todos los diseñadores del mundo corriendo con esos Louboutin para tener la oportunidad de competir. Después de todo, el arquitecto de la imagen de la artista ha pasado años preparándose para este momento, vistiendo a su musa, defensora y amiga con alta costura nupcial. Pensemos en el vestido bouffant de Marchesa primavera/verano 2016 que lució en una cena previa a los Oscar en 2016; el escultural vestido de lentejuelas de Rick Owens otoño/invierno 2021 que llevó en el estreno londinense de Dune en 2021; y la columna con capucha de Alaïa otoño/invierno 2024 con la que deslumbró en un photocall de Rivales (Challengers) en abril.
Este artículo se publicó originalmente en Vogue.uk
