¿Cuál crees que es la virtud más sobrevalorada a la hora de vestir?
El lujo discreto. No eres tan discreto cuando llevas algo tan caro, aunque sea beige y suave. Los que saben, saben. Y está bien.
¿Qué cualidad valoras más en los demás a la hora de vestir?
Personalmente, respeto mucho la diferencia y la originalidad en general. Me gustan los detalles que aportan la excentricidad justa, es clave para un buen outfit. Además, la naturalidad es algo bastante encantador.
¿Qué palabras o expresiones usas con frecuencia cuando hablas de moda?
“Elevado” es el nuevo “moderno”. Oigo mucho esa palabra últimamente en las reuniones.
¿Cuál es tu colección de pasarela favorita de la historia?
Probablemente la de primavera-verano 2006 de Hedi Slimane para Dior Homme. Quería todo, fue una verdadera revelación para mí. Entonces era andrógina, tenía el pelo corto, vivía en Londres en ese momento y abrazaba esa estética al máximo. Todavía uso algunas piezas de esa época.
¿Cuál es tu posesión más preciada?
Todas las prendas de mi infancia que mi madre guardó durante 30 años y que mi hijo usa hoy en día… Y mi vestido de novia de Alaïa, que es una camisa blanca que usé como vestido.