Con Louis Vuitton, el drama está servido. Y así fue, literalmente, en su colección crucero 2026. Nicolas Ghesquière eligió para presentarla el mítico Cours d’Honneur del Palacio de los Papas de Aviñón, lugar de peregrinación para los amantes del teatro, con su escenario rodeado de la sensorialidad que desprende la piedra medieval. Nicolas Ghesquière citó enseguida a Jean Vilar, figura capital del teatro francés, revolucionario en su replanteamiento de la dirección escénica y fundador del Festival de Aviñón en 1947: “Me encanta la visión revolucionaria y osada de Jean Vilar, que llegó con su grupo de amigos, actores como Gérard Philipe y Jeanne Moreau, y dijo: ‘Aquí es imposible hacer teatro, así que hagámoslo’. Eso sí que es la expresión artística más pura, la exaltación del teatro”.
Lo más destacado del desfile crucero 2026 de Louis Vuitton
«La moda, hoy más que nunca, también tiene su teatralidad, su parte de espectáculo”, continuó Ghesquière. Para el diseñador, el Palacio de los Papas representa también un recuerdo personal de juventud: fue allí donde pasó su primer verano de los dos mil, con 29 años, y asistió a La Beauté in Fabula, un recorrido de exposiciones de arte contemporáneo y performance.
“Descubrí por primera vez el trabajo de Bill Viola. También estaban Boltanski, Pierre et Gilles, Pina Bausch, actuaciones de Björk… Fue extraordinario, me marcó profundamente. Fue muy impactante ver esas instalaciones y esos artistas en esta ciudad gótica, esos choques temporales”.