Sí, tomar este alimento (puede que inesperado para muchos) en el desayuno o a media mañana ayuda a reducir la inflamación abdominal que suele ir crescendo durante el día y llega a su punto álgido por la tarde. El alimento en cuestión es el yogur (natural y entero). Y antes de explicar cuándo, cómo y por qué tomarlo, recalaremos en el hecho de que la inflamación abdominal –ese problema que los estudios dicen que afecta a uno 20% de la población– se incremente a lo largo del día. Kourtney Kardashian habló de ello en cierta ocasión. “No hay nada más frustrante que todos tus esfuerzos de fitness y dieta se vean saboteados por la hinchazón. Esos abdominales nunca verán la luz si están escondidos detrás de la retención de líquidos”, afirmó explicando de forma popular una sensación generalizada que no es un problema puntual. Sin embargo, si queremos buscar la justificación científica al hecho de que nos levantemos deshinchadas por la mañana y terminemos el día con el abdomen hinchado, el doctor Fermín Mearin Manrique, director del Servicio de Aparato Digestivo del Centro Médico Teknon y miembro de Top Doctors, lo explica así: “Es frecuente que la hinchazón abdominal aumente a lo largo del día: siendo menor a primera hora de la mañana y mayor al final del día. Esto puede deberse a que el gas se acumula progresivamente al pasar el día y a que la musculatura abdominal pierda fuerza. La ansiedad es un agravante importante de este problema”.
Dicho todo esto, la farmacéutica y nutricionista Paula Martín Clares –@farmanutriconsejo en Instagram– corrobora las bondades del yogur: “Existen multitud de estudios que han determinado que una dieta rica en alimentos probióticos como el yogur aumenta la diversidad del microbioma y reduce la inflamación abdominal. El yogur está compuesto por probióticos que son bacterias beneficiosas que viven en el tracto intestinal, facilitando nuestro proceso digestivo, por lo que juegan un papel muy importante para la salud intestinal”, explica.
Microbiota intestinal y su relación con la alimentación
De la microbiota intestinal cada vez se habla más, aunque todavía hay desconocimiento popular al respecto. Según datos compartidos por Activia, basándose en un estudio realizado por KANTAR a 1.200 personas de entre 18 y 70 años, 8 de cada 10 personas declara tener síntomas digestivos que interfieren en su bienestar diario. Y aunque el intere´s por la salud digestiva ha ido en aumento en los últimos años, tan solo un 20% de kos ciudadeso españoles sabe lo que es la microbiota. “La microbiota intestinal es considerada como un órgano más que puede impactar
sobre el estado general de nuestra salud. Cada vez conocemos más sobre su funcionamiento y la importancia de mantener una microbiota sana y equilibrada para cuidar nuestra salud digestiva, pero sus funciones afectan a órganos distantes, y a otros escenarios como la salud mental, la salud de la piel, la salud respiratoria, el metabolismo”, explicó el doctor Francisco Guarner, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Microbiota, Probióticos y Prebióticos (SEMiPyP), durante un encuentro celebrado en el Centro de I+D Isaac Carasso de Danone en Barcelona.
Un yogur en el desayuno o a media mañana
No solo importa lo que comemos sino cuándo lo comemos. Aunque nunca es mal momento para tomar un alimento saludable, en el caso del yogur y su capacidad para hacer frente a la inflamación abdominal, Martín Clares recomienda tomarlo sobre todo en el desayuno –lo que nos recuerda, por ejemplo, que la modelo Karlie Kloss incluye yogur griego junto a un zumo verde en su desayuno– o a media mañana. “Aunque para merendar también sería correcto”, añade. Y lo mejor de todo es que la experta nos confirma que ella lo ha probado y funciona. “Como nutricionista siempre digo que el mejor desayuno está compuesto por un cereal integral, una fruta y un lácteo. Mi lácteo de todas las mañanas es un kéfir, y desde entonces he podido ver cómo mi inflamación abdominal durante el día se ha visto disminuida y, sobre todo, hace que no me sienta mal con incomodidad, hinchazón y flatulencia durante el día”, explica.
Cómo elegir un yogur saludable
Asumida la conveniencia de tomar yogur para combatir la inflamación, la siguiente pregunta tiene que ver con la elección del yogur saludable. Porque la oferta actual de yogures es tan amplia, variada y diferente que hay que tener claro cómo elegir un yogur sano. “Un yogur saludable es aquel en el que en su etiquetado sólo aparecen de 2 o 3 ingredientes: leche, fermentos lácteos y leche en polvo. El único que lo cumple es el yogur natural entero sin edulcorar”, nos explica Paula Martín Clares. Y esto implica, añade, “tener cuidado con los yogures de sabores ya que contienen azúcar, edulcorantes y colorantes. Si queremos añadirle sabor, como nutricionista recomiendo comprar uno natural al 100% y añadirle fruta por encima”.
El kéfir: una opción (súper) recomendable
No es casual el furor actual por el kéfir y el hecho de que ocupe un lugar privilegiado en las estanterías del supermercado. Ya nos lo explicó la nutricionista Rocío Maraver: “La variedad de microorganismos que actúan en la fermentación del kéfir es más amplia que la del yogur, por eso este producto es tan interesante a nivel nutricional”. Y Paula Martín Clares también se posiciona a favor de esta variedad de lácteo. “Si tengo que recomendar un yogur es el kéfir: es de los mejores alimentos probióticos que podemos consumir, nos va a ayudar a equilibrar la flora intestinal, también con las digestiones pesadas, con los procesos diarreicos y el estreñimiento, la hinchazón, y los gases”, concluye.
El caso de los yogures enriquecidos con fermentos probióticos
Hay una gran variedad de yogures en el mercado, pero en el caso de los enriquecidos con fermentos probióticos, para que sean efectivos es importante que lleguen vivos al intestino (y en cantidad suficiente) y que tengan una gran diversidad de probióticos. De hecho, el doctor Guarner confirma que no todos los yogures son iguales en ese aspecto y que los que tienen la capacidad de influir en la composición de la microbiota y en su actividad metabólica son los lácteos fermentados con Bifidobacterium lactis (desde Activia confirman que se ha demostrado científicamente que sus probióticos cumplen con estas premisas).