Entre los beneficios que prometen las ampollas de colágeno bebible están una piel más firme e hidratada, así que no podía menos que sentirme intrigada por ello: no es ningún secreto que soy fan de los suplementos. Como editora de belleza, suelo probar cápsulas y polvos, y me encantan los productos de belleza que funcionan tanto por dentro como por fuera. Pero hasta hace poco, estas ampollas de colágeno ingerible eran algo que no había probado.
A mis veintitantos años no es que tenga muchas arrugas, pero me llamó la atención la promesa de una piel más densa, hidratada y radiante, así que investigué los mejores productos de colágeno y finalmente me decidí por los de la marca alemana Elasten, que probé durante tres mes. “Gracias a su marcado potencial para hinchar la piel, el colágeno resulta excelente para almacenar la humedad, lo que da como resultado una piel más rellena, suave y firme desde dentro», explica la descripción de la web de Elasten sobre los beneficios de beber colágeno. “La luz del sol, fumar, los cambios hormonales y la dieta afectan a los niveles de colágeno del cuerpo. Por otro lado, la producción de colágeno se ralentiza a partir de los 25 años, y su declive continúa a lo largo de toda la vida adulta”. Vale, ¡lo compro! A por él.
Estos son los beneficios del colágeno que he descubierto tras tomarlo durante tres meses.
Tomo una ampolla cada mañana
Como la piel se renueva cada 28 días, ese es el mínimo tiempo necesario para ver los primeros resultados. El preparado que elegí se basa en colágeno bovino y debe tomarse a diario al desayunar o justo después. Como yo suelo hacerlo en la oficina, me resultaron muy prácticas las dosis envasadas individualmente: siempre llevaba una conmigo y nunca tuve que prescindir de ella.
Estas cápsulas contienen una combinación de péptidos de colágeno, vitaminas, zinc y extracto de acerola. El sabor, en contra de lo que esperaba, no recuerda a los productos de origen animal: es más bien dulce, afrutado.
Al cabo de tres meses: una piel radiante
Después de un mes me dio la sensación de que mi piel, en general bastante seca, necesitaba menos hidratación extra de lo habitual. Antes utilizaba un tónico, un sérum de ácido hialurónico y una crema hidratante, pero desde que empecé con el colágeno bebible solo utilizo el sérum y después me aplico directamente la protección solar. Ahora que llevo tres meses tomándolo, he notado que mi piel está un poco más densa y que las uñas se me rompen menos, que es otro de los efectos que promete Elasten.